EL PAíS
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Huir por las alcantarillas
Incluso buzos de la Prefectura se movilizaron en la tarde de ayer, ante la posibilidad de que los asaltantes se hubieran fugado por las alcantarillas. Para alguien que se proponga escapar de un cerco policial, el sistema de desagües pluviales no es una mala opción. Las bocas de acceso están en las veredas o en la calzada. Suelen ser redondas y pesadas. Dan a un caño que suele tener 50 o 60 centímetros de diámetro, lo cual puede bastar para que un hombre no muy gordo avance a gatas hasta desembocar en alguno de los colectores principales, de más de un metro de diámetro. Desde allí podría desembocar en el Río de la Plata. Pero para tener acceso a esa vía hubieran tenido que salir del banco, sin que nadie los viera.
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