El Frente Amplio aprobó el sábado en una reunión plenaria una declaración que habilita al presidente uruguayo Tabaré Vázquez a negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. El Partido Comunista y otros sectores radicales que integran la coalición oficial impulsaron una moción para vetar en forma explícita esa posibilidad, pero quedaron en minoría. En el documento se afirma que “no hay restricciones ideológicas que impidan la expansión del comercio con Estados Unidos” y luego se agrega que “la opción bilateral es legítima en tanto no atente contra la estrategia regional y se encuentre en la línea promovida por nuestro programa de gobierno: país productivo con justicia social”. La iniciativa contradice la normativa del Mercosur donde se establece que las negociaciones bilaterales con los no miembros deben hacerse en bloque.

Uruguay viene amenazando desde comienzos de año con la posibilidad de impulsar un TLC con Estados Unidos que pondría en riesgo el futuro del Mercosur. La propuesta fue lanzada inicialmente por el ministro de Economía Danilo Astori, quien en enero afirmó que su intención era “comenzar a negociar lo antes posible un tratado de libre comercio con Estados Unidos” para “potenciar las posibilidades de inversión y generar incrementos en el nivel de actividad”. El canciller Reinaldo Gargano desautorizó en ese momento a Astori al señalar que “no hay ninguna iniciativa gubernamental destinada a impulsar un acuerdo de esas características”.

Durante el plenario del sábado, el canciller, integrante del Partido Socialista, reafirmó que la firma de un TLC con Estados Unidos “no está en la agenda del gobierno aunque algunos no lo quieran entender”. Sin embargo, el socialismo votó a favor del texto que deja abierta la posibilidad de impulsarlo, junto a Asamblea Uruguay, grupo político del ministro Astori; el Movimiento de Participación Popular, que nuclea a los ex tupamaros; la Vertiente Artiguista, del dos veces intendente de Montevideo Mariano Arana; el Nuevo Espacio y la Alianza Progresista, que reúne a políticos escindidos de los partidos tradicionales.

La firma de un acuerdo bilateral entre Uruguay y Estados Unidos haría implosionar el Mercosur. Algunos analistas creen que el gobierno de Tabaré está siguiendo el ejemplo de Chile, que no forma parte del bloque regional y tiene un tratado con Estados Unidos. Quienes menos se alarman sostienen que lo que busca Uruguay es fortalecer su posición al interior de un bloque en el que se siente mero espectador de lo que deciden Brasil y la Argentina.

Esa postura está expresada en el documento aprobado el sábado donde se afirma que “los aspectos comerciales del proceso están siendo administrados crecientemente de forma bilateral, en tanto los ámbitos cuatripartitos carecen cada vez más de contenidos económicos, todo lo cual debe cambiar a la brevedad”.