La decisión de Botnia de paralizar las obras por sólo diez días generó un notorio clima de incertidumbre entre los asambleístas de Entre Ríos. Para definir posiciones, el Gobierno convocó ayer a unos veinte ambientalistas y les pidió evitar cualquier medida, por lo menos hasta el lunes, fecha en la que está prevista un nuevo encuentro. Sin embargo, la mayoría de las opiniones que comenzaban a escucharse desde Gualeguaychú iban en sentido contrario y estaban a favor de retomar los bloqueos de ruta. La situación terminará de definirse hoy, en una asamblea convocada para el mediodía, aunque todo indica que las carpas volverán al Puente Internacional de San Martín.

“No todo está dicho. Habrá que esperar qué es lo que dicen en Gualeguaychú.” Con esta frase, resumió el panorama uno de los asambleístas que estuvo presente en el Palacio San Martín. La reunión, en la que participaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el canciller, Jorge Taiana; el gobernador Jorge Busti y 16 integrantes de las asambleas de Colón y Gualeguaychú había sido convocada horas antes de que se conociera la negativa de Botnia a suspender las construcción. Con lo cual, lo que estaba previsto que sería un encuentro de rigor para pasar lista a los puntos que se debatirían con Uruguay, terminó transformándose en una reunión de más de dos horas, en las que el Gobierno intentó buscar una salida que evite los cortes.

Concretamente, en Casa Rosada argumentan que la medida le haría perder al país capacidad de negociación, en un momento donde aparece posicionado mejor que Uruguay ya que cumplió con lo que se había acordado con Tabaré Vázquez semanas atrás. En este sentido, ayer se planteó esperar hasta la semana que viene y, mientras tanto, evaluar otras formas de reclamo.

Sin embargo, muchos de los asambleístas no coincidieron con esta posición. A pesar del tono cordial que manejó el grupo al retirarse de la reunión, el clima que se vivía en Gualeguaychú cada vez era más tenso. “En la asamblea la determinación es unánime. Hoy a las 12 comienzan los cortes. Una cosa es ser los buenos y otra muy distinta es exceder a paciencia y pasar a ser unos tontos”, señaló ante este diario Alfredo Muñoz, uno de los manifestantes del sector más duro. Hasta el momento, las posiciones respecto del futuro de los bloqueos habían sido encontradas. Si bien un grupo venía planteando retomar la medida, la mayoría estaba en contra. Ayer, luego de las declaraciones del secretario de Presidencia uruguayo, Gonzalo Fernández, sobre la política del país vecino ante la decisión de la empresa finlandesa, las opiniones adquirieron otro tinte.

“¿Qué le vamos a decir a la gente que nos apoyó con levantar los cortes, de qué nos sirvió? Si no nos dan una alternativa, no tenemos mucho margen para decidir”, explicó Pedro Pavón, quien hasta ahora había mantenido uno de los discursos más conciliatorios. Finalmente los vecinos convocaron a “todo el pueblo de Entre Ríos” a una marcha que cerrará en la Ruta 136, donde se realizará una asamblea para tomar una decisión.

Una de las cuestiones que se plantean los manifestantes es el gesto dado ayer por Busti, quien ratificó su acompañamiento a los vecinos pero sostuvo su apoyo a la postura del oficialismo. “Es aconsejable seguir tratando el camino diplomático. Hoy el Gobierno quedó fortalecido en las negociaciones, porque cumplió con lo que pidió el gobierno uruguayo. En este contexto, el corte de ruta es un factor negativo”, manifestó el funcionario, más a favor de seguir la vía jurídica. Así lo explicó uno de los abogados de la gobernación de Entre Ríos, Juan Carlos Vega, al destacar la necesidad de seguir avanzando con la presentación ante el tribunal de La Haya. A su lado, Romina Picolotti, otra de las abogadas representantes en la denuncia contra los funcionarios de las papeleras, no dejó lugar a dudas: “Acá Argentina viene haciendo las cosas bien. La pelota ahora está en la cancha de Uruguay”.

Informe: Carolina Keve.