EL PAíS • SUBNOTA
En su estrategia por llevar el conflicto por las papeleras a la región, el presidente uruguayo aprovechó una cumbre en Asunción para hablar de las papeleras. Se quejó de las demoras del Mercosur en convocar al Consejo Consultivo para tratar el conflicto, tal como lo solicitó.
“Así como está, el Mercosur no sirve.” El presidente uruguayo Tabaré Vázquez eligió esta frase lapidaria para inaugurar la cumbre con Bolivia, Paraguay y Venezuela. Aunque el encuentro tuvo estrictamente una consigna, avanzar con el proyecto para construir un gasoducto que una a esos países también le sirvió a Uruguay para aceitar lazos con los vecinos en un momento donde apuesta todas sus fichas a regionalizar el conflicto por la instalación de las papeleras. En este sentido, hace tan sólo dos días presentó ante el tribunal de controversias del bloque una denuncia contra los cortes de ruta que encabezan los ambientalistas argentinos.
“Queremos un Mercosur que realmente favorezca a nuestros pueblos y en estos momentos estamos encontrando severos problemas y grandes dificultades”, siguió Vázquez. La presentación no tardó en prender entre el resto de los mandatarios, principalmente en su par paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, quien coincidió en que “el Mercosur debe convertirse en una plataforma de desarrollo, integración y soluciones, y debe considerar la igualdad de derechos de sus socios”. No es la primera vez que ambos países critican al bloque. Hace tiempo vienen planteando lo que consideran notorias asimetrías con los dos socios principales, Argentina y Brasil. Incluso, Uruguay coqueteó con la posibilidad de concretar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos a pesar de que la iniciativa podría poner en riesgo la unidad regional.
Sin embargo, las coincidencias esta vez adquirieron un matiz adicional marcado por la firme estrategia uruguaya de llevar el conflicto al Mercosur. Como parte de esta postura, el país vecino presentó hace dos días una demanda contra la Argentina por la presunta violación del Protocolo de Olivos. La presentación, firmada por el canciller Reynaldo Gargano y dirigida a su par argentino, Jorge Taiana, sostiene que los cortes de ruta violan la libre circulación de bienes y personas. De esta forma, Uruguay ahora esperará quince días para tener la respuesta argentina. En caso de que esto no ocurra, podrá recurrir a un tribunal arbitral que deberá ser nombrado por los miembros del bloque.
La ofensiva se concretó tras los reiterados pedidos por parte de Uruguay para que el Consejo Consultivo del Mercosur intervenga en el conflicto. Sin embargo, para ello se necesita el voto de los cuatro socios plenos y, hasta el momento, Argentina sólo dio señales en sentido contrario. Ayer, Vázquez criticó esta postura. “Estamos esperando una respuesta que se está tardando demasiado”, aseguró, y reiteró a sus pares el pedido para que tomen participación en la pelea.
Para dar una muestra palpable de su enojo, Tabaré le ordenó a su ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, que no participe de un encuentro de ministros de esa cartera del Mercosur que se realizará el viernes en Buenos Aires. “No corresponde ir a Buenos Aires hasta que los ámbitos del Mercosur funcionen correctamente”, dijo Bonomi que le explicó Vázquez.
Hasta el momento, Uruguay viene agotando todas las vías para internacionalizar el diferendo, mientras que la intención del gobierno argentino es mantenerlo en términos bilaterales. Para ello, funcionarios de Cancillería comenzaron esta semana una gira por Venezuela, Paraguay y Brasil. La idea es exponer las razones por las cuales en Argentina consideran que el tema no debe trasladarse al bloque, además de profundizar los argumentos contra la instalación de las papeleras. El subsecretario de Integración Económica, Eduardo Sigal, viajó a Caracas, donde mantuvo varios contactos con el vicepresidente venezolano, José Rangel. Ayer, el funcionario consideró que resulta “imprescindible un estudio” de impacto ambiental y planteó la necesidad de tomar, mientras tanto, “las medidas de prevención que sean necesarias”.
Sobre el futuro de las negociaciones, Sigal se mostró optimista. “Existe alguna pequeña luz al final del túnel, que permitirá restablecer mecanismos de diálogo que requieren imprescindiblemente la realización de estos estudios con todas las garantías y seguridades para que no se vea afectada la calidad de vida de la gente”, señaló. Asimismo sostuvo que espera que “los cortes se terminen”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux