Las agrupaciones estudiantiles de la UBA discutían ayer –y seguirán hoy— cómo posicionarse frente a la convocatoria de la izquierda para realizar este mediodía, en Filosofía y Letras, un congreso para renovar las autoridades de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). El Frente 20 de Diciembre (MST, PO y Evet) aspira a realizar el congreso con un nuevo sistema de distribución de los delegados estudiantiles, una ponderación de los votos de aquellas facultades donde las elecciones fueron “obligatorias”. La aplicación o no del nuevo criterio se definía anoche. De aprobarse –y eso se preveía–, el frente de izquierda y la CEPA lograrían tener quórum para sesionar y lograr la reelección. Diversas agrupaciones de la universidad ya habían anticipado su rechazo a la convocatoria en esos términos (desde Franja Morada y los socialistas, hasta QRS, Gradiente y otros), mientras que listas independientes y otras de perfil nacional y popular, como la Vallese, analizaban participar: “Con el avance de Franja y Alterini en la UBA, cambió el escenario”, analizaban.