Felipe Solá consideró ayer “la necesidad de hacer cambios muy fuertes en la forma de actuar de la policía” y, si bien insistió en que fue agredida de una manera feroz por gente que iba a la guerra”, resaltó que “todo eso no tiene nada que ver con que se me haya mentido”. El gobernador bonaerense dijo que el comisario Alfredo Franchiotti le mencionó que “al llegar a la estación” Avellaneda se encontró con Santillán “quien le dijo que tenía un balazo en la espalda”. Y que, junto a otros policías, “levantaron al herido y lo llevaron al hospital” Fiorito. “Imagínese mi sorpresa cuando alguien me advirtió la cuestión de las fotos, y la posibilidad de que cuando entrara la policía a la estación de Avellaneda, Santillán estaba vivo”, afirmó Solá. El gobernador mencionó que Santillán “aparece parado, aunque borrosamente,” en la tapa del diario Clarín, pese a que después es uno de los muertos. Solá mencionó que la otra víctima fatal, Maximiliano Costeki, “había sido baleado en las inmediaciones del supermercado Carrefour, fue trasladado por sus compañeros a la estación y allí quedó a cargo de Santillán; o sea que este último estaba vivo”. “Hice esta reconstrucción, Clarín me dio fotos más claras. Hablé con el fiscal (de Lomas de Zamora, Juan José González) y le dije que el tema eran las fotos. Por eso acabo de resolver la disponibilidad y el arresto preventivo de todos los que estuvieron en la estación, empezando por el jefe del operativo.”