Ayer por mañana, cuando María Isabel “Chicha” Chorobick de Mariani entró, junto a periodistas de un canal de televisión suizo, a la casa de La Plata donde fueran asesinados su hijo, su nuera y otros militantes se encontró con una carta que, con letras cortadas de periódicos, decía: “Teruggi, Mariani, Montoneros, están todos muertos”, firmado: “El miedo”. La fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, quien busca a su nieta Clara Anahí, sustraída luego de la masacre, radicó una denuncia en el Juzgado Federal número 3 de La Plata a cargo de Arnaldo Corazza, aseguró su abogado Alejo Ramos Padilla. Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación expresaron su “solidaridad” con Mariani y reafirmaron “su compromiso cotidiano para que actos de este tipo, agraviantes a la condición humana y a las instituciones republicanas, reciban su merecido castigo y no se repitan en el futuro”.