“No es menor que estemos acá los dos secretarios de las dos centrales que hay en nuestro país. Es un cachetazo a ese otro que recibimos en los ’90”, consideró el titular de la CTA, Víctor De Gennaro, que compartió con el de la CGT, Hugo Moyano, una charla sobre “trabajo y cultura” en el primero Congreso Argentino de Cultura en Mar del Plata. En un clima distendido, los dirigentes de las dos centrales sindicales prefirieron recordar las manifestaciones que los unieron en los ’90 a ahondar en las diferencias del presente. Aun así, algo se coló. “Confieso que me siento más cómodo en un piquete, en un paro, que en este lugar”, sostuvo el dirigente Hugo Moyano, enfundado en su clásica campera negra.

De Gennaro aprovechó el espacio para referirse al proyecto de la CTA de lanzar un movimiento político, social y cultural, para el que dejará la conducción de la central. “Hay que construir un proyecto político distinto. No me voy, porque voy a seguir siendo parte. Tampoco hay que construir un partido nuevo, sino uno entero. No es la persona la que construye, sino la central”, aseguró. “La diferencia de enfoque que tenemos con Víctor es que él lo ve desde el punto de vista político y yo, del gremial. Para cambiar la historia hay que acumular poder y avanzar hacia una única central obrera”, planteó Moyano.

De Gennaro, en cambio, volvió sobre el reclamo de la CTA de que el gobierno nacional le otorgue la personería gremial: “Hay que dar libertad sindical. No hay que tener miedo. Hay que abrir todos los despachos a los trabajadores”, insistió. Por su parte, Moyano acotó a favor del Gobierno que “nadie puede negar que la situación ha cambiado. Pudimos discutir el salario después de 14 años. Los dirigentes tuvimos que ponernos el overol y salir a pelear trabajo”. “Tenemos que ir avanzando en la práctica dentro de las posibilidades, porque guitarreros hay a montones –el que no toca el charango, toca la viola– pero hay que construir poder”, sostuvo el dirigente de los Camioneros.

“Esta mesa resulta un símbolo de lo que queremos hacer en esta jornada”, planteó el secretario de Cultura, José Nun al presentar el debate. Para comenzar, Nun recurrió a su hábito de contar chistes. “Para ser breve voy a comenzar por Adán y Eva”, dijo y recordó que Adán fue condenado a “ganarse el pan con el sudor de la frente”. “Es decir, que el trabajo fue una condena de Dios, hasta 1776, cuando en La riqueza de las naciones de Adam Smith el trabajo pierde ese carácter de humillación”. El secretario de Cultura planteó que “han disminuido los desocupados, hay mayor precariedad laboral, pero no movilidad social”.

“Hoy el 70 por ciento de nuestro jóvenes tienen pasantías, monotributos, todos esos inventos. Pero también son trabajadores”, completó De Gennaro, quien planteó que durante los ’90 hubo una cultura de la sobrevivencia. “Mar del Plata desde el 4 de noviembre pasó a ser reconocida por algo más; había que firmar el ALCA para humillar a nuestro pueblo, pero el que se fue humillado fue Bush, máximo genocida actual”, agregó.

–Che, te quedan dos minutos –lo cortó Moyano, en broma.

–Decía que estamos en Mar del Plata, Hugo.

–Mi ciudad.

–Claro, acá eras secretario general cuando lanzamos nuestra primera marcha. Y acá fue el primer grito de liberación de América –continuó De Gennaro.

“Me acuerdo de una marcha que hicimos por el ALCA, donde pusimos ALCArajo (eso lo inventamos nosotros). Y vinieron un montón de políticos y yo ese día dije: ‘Vamos a organizar la desobediencia fiscal’. Casi quedo solo en el palco”, aseguró Moyano, que sobrevoló las movilizaciones del gobierno de Fernando de la Rúa y se detuvo en los ’90. “Yo tengo apenas el primario y nos imponían palabras difíciles como la ‘fle-xi-bi-li-za-ción laboral”.Y teníamos que preguntar, por ejemplo, cuando despedían un trabajador. ‘Son efectos no deseados de la economía’, nos decían. Ah. Entonces el doctor Recalde nos explicaba. Y no entendíamos. No entendíamos. Y es como decía Jauretche: cuando te explican tres veces una cosa y no la entendés, es porque te quieren cagar”, chanceó Moyano.

El hotel de los camioneros

Los cortinados beige radiaban bajo las arañas de cristal y las paredes blancas, que hacían juego con las sombrillas del hotel 15 de Diciembre del sindicato de Camioneros, al que llegó el presidente Néstor Kirchner, acompañado por el gobernador bonaerense Felipe Solá, la senadora Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gobierno porteño Jorge Telerman. El anfitrión fue, por supuesto, Hugo Moyano. “Hoy inauguramos un hotel que está al servicio de los trabajadores. Algunos dicen que tiene mucho lujo, pero se hizo así para que el trabajador disfrute.” También estuvo el intendente radical de Mar del Plata, Daniel Katz.