La victoria de la heterogénea coalición opositora sobre el Frente Renovador abrió el camino hacia una futura disputa por quién ocupará la silla de gobernador cuando Carlos Rovira tenga que retirarse en 2007. El primero en anotarse en la contienda es el actual intendente de Posadas, Jorge Brignole, quien, junto con el presidente de la Cámara de Representantes, Esteban Lozina, forman parte del partido de Rovira, pero apoyaron a Piña contra la reelección. Entre los que buscarán ese lugar también se encuentran varios dirigentes kirchneristas, como el senador Luis Viana o el dirigente camionero Adolfo Velásquez. Por su parte, es probable que Ramón Puerta intente volver también a la gobernación de sus amores en alianza con el macrismo o con el lavagnismo.

Brignole tuvo siempre una relación conflictiva con el actual gobernador, aunque lo apoyó en un primer momento en su proyecto de reelección indefinida. Después de varios conflictos –el principal fue cuando Rovira le retaceó fondos–, Brignole se abrió. De buena relación con el Presidente, hoy se muestra como uno de los principales candidatos a suceder a Rovira. “Nosotros lo que vamos a hacer es construir. No soy de los dirigentes que van a pedir la escupidera a Buenos Aires. Si coincidimos con el gobierno nacional, enhorabuena. Acá vinieron muchos funcionarios nacionales a apoyar a Rovira y perdieron. Pero nosotros seguimos trabajando para el Presidente”, aseguró a Página/12 Brignole.

Ex preso político durante la dictadura, Lozina se separó de Rovira al denunciar “aprietes y seguimientos” por orden del jefe de la policía provincial, Rubén Gabriel. Antes de eso, Lozina cuenta que recibió un extraño pedido desde la gobernación. “Cada semana tenía que mandar un informe detallado de lo que hacía: martes, estuve en un acto en Oberá, miércoles, me reuní con Fulano”, asegura. Es probable que integre una fórmula con Brignole. “Rovira tiene una ventaja: tiene la birome y manda dentro de su tropa, así que puede unificar una candidatura. Nuestro problema es que somos muchos caciques”, reconoce ante este diario. “Cualquiera de los dos puede ser candidato. Somos gente que estuvo desde el inicio con el Presidente”, aclara el titular de la Legislatura provincial, quien estima que “la idea es tratar de hacer un espacio generoso. La experiencia del FUD mostró la posibilidad de juntarse”.

Viana llegó a senador tras ganarle una interna del PJ a Puerta en 2005. En la provincia mantiene su articulación con la CGT y con Barrios de Pie. “La responsabilidad que asumimos dirigentes con distintos sectores nos va a obligar en las coincidencias de un proyecto futuro. Creo que un buen porcentaje del FUD va a seguir trabajando en conjunto”, planteó Viana, que no descartó un acuerdo con el sector de Brignole y Lozina. “Ellos plantean copar la renovación residual. No fueron parte del FUD, pero es posible sumar a sectores de la renovación. Este va a ser un espacio sin Puerta y sin Rovira”, afirmó.

Además de ser un dirigente de confianza de Moyano, Velásquez fue por un día el titular del PJ hasta que desembarcó la intervención de Hugo Perié, afín a Rovira. Para forzar una posición neutral del partido ante la reelección, el sector de Velásquez tomó la sede partidaria durante varios días, hasta que pactaron no usar símbolos partidarios en la campaña. La puja por el control del PJ seguramente se reanudará. Otro de los kirchneristas que estuvo del lado de Rovira por pedido del Presidente es Juan Manuel Irrazábal, que por el momento no parece tener aspiraciones a gobernador, aunque puede intervenir en una fórmula.

Uno de los que busca que se regularice el partido es Puerta, quien se trasladó a la Capital apenas se conoció el resultado y anunció que podría postularse para intendente de su Apóstoles natal, para gobernador y para presidente. De esas tres opciones, la que parece más viable es su candidatura a la gobernación, aunque todos sus futuros contrincantes no dejan de insistir en que es un “piantavotos” por su antigua cercanía con Carlos Menem y por su gestión en la provincia.

Desde el oficialismo, también es probable que Rovira intente designar un delfín. Ayer ni él ni su tropa dieron señales de vida, aunque en los corrillos ya se mencionan como candidatos al vicegobernador Pablo Tschirsch, el senador Maurice Cross, el diputado Miguel Iturrieta o al titular de Vialidad, Orlando Franco, amigo de la infancia del gobernador.