A los pocos meses de estar secuestrado, el abogado Rodolfo Gutiérrez envió algunas cartas a su esposa. Las pericias judiciales determinaron su veracidad. Para el fiscal Federico Delgado, al igual que para anteriores investigadores, el contenido de estas misivas es determinante para llegar hasta los responsables del hecho. En ellas, Gutiérrez decía:

- “Yo sé que Smart me odia. No sé por qué. Sé también que yo, libre, soy para él un problema. Por eso temo que me mande matar, esto ya fue muy lejos. Soy un abogado famoso, desaparecí, todo el mundo en Tribunales sabe por qué y quién lo ordenó.

El expediente muestra mi inocencia y pese a ello no salgo”.

- “Hacé lo que puedas por el lado de Anaya. Albano puede (lo que continúa es ilegible) Si Dios quiere podrás conseguir una audiencia con Albano o con Videla. O ellos no pueden hacer nada o yo ya estaría en libertad. Smart me pone por el suelo y ellos se lavan las manos. Sólo vos podrías ser escuchada, pero no podés hablar ni con Viola, ni con Videla, ni con el Jefe de la SIDE.”

- “Ellos acá tienen las joyas, el dinero y los títulos míos.” “No confíes, nadie se juega. Estamos en un momento increíble del país. Lo que me pasa le hace mal al gobierno pero nadie me da pelota. Estamos sólo vos, las nenas y yo ante Smart y su ejército de policías.”