–¿Está de acuerdo con la extradición de Isabel Perón?

–Es importante que haya verdad y justicia sobre el terrorismo de Estado anterior a la dictadura. Pero que esto esté en manos de dos jueces con tantos casos de corrupción ya me hace sospechar. Y que la única citada sea Isabelita, que no firmó el decreto, me hace sospechar doblemente.

–¿Cree que lo impulsa el Gobierno?

–Pienso que puede ser objeto de una manipulación y que a lo mejor hay algún interés en matar a Perón. Para el Presidente, matar a Perón es ser Perón.

–¿Perón tuvo responsabilidad en los crímenes de la Triple A?

–No discutamos lo obvio.

–¿Los juicios por la Triple A deben avanzar, entonces?

–Sí, pero debemos garantizar una Justicia independiente, porque los jueces más corruptos, cuando están por ser acusados, detienen a un militar y se montan una causa de derechos humanos para garantizar impunidad. Ya lo vivimos con Marcela Rodríguez, con (Roberto) Marquevich. Cuando le llegó la acusación por los sobres de Yabrán, ordenó el arresto de Videla. Tampoco estamos en buenas manos en este tema tan delicado. Es difícil sostener el convencimiento colectivo de verdad y justicia en una sociedad que ya ha pedido olvido, si esto se enchastra. Enchastrar estas causas es lo más funcional a los que buscan impunidad.

–¿Y cómo evalúa el caso Gerez?

–Yo creo que si se investiga, el Presidente hace el ridículo. La persona ya estaba liberada cuando el Presidente habla, por lo que es una mentira colosal. ¿Por qué tantos operativos para Gerez y ninguno para López? ¿Porque es kirchnerista? ¿Porque se trata de una interna del propio partido? ¿Por qué no da información? ¿Lo implica? Las causas de derechos humanos hay que cuidarlas. Son demasiado dolorosas para montarse en la utilización política. Y creo que la violencia política está volviendo, entre ellos.

–¿Puede ser que también estén volviendo sectores que no quieren ser juzgados?

–Sí. Pero está todo mezclado, como siempre: en un mismo bloque está sentado Ruckauf y alguien que estuvo detenido en 1974. Es una pelea entre ellos: los sectores represivos antes del ’76 eran peronistas y las organizaciones guerrilleras en parte también lo eran. Creo que el segundo fue un secuestro menor, utilizado políticamente, y López es un desaparecido en serio. Se está iniciando un juzgamiento sin los menores resguardos.