María Estela Martínez de Perón deberá presentarse el próximo viernes ante la Audiencia Nacional de España, cuando se cumplan quince días de su primera orden de detención. Durante el día de ayer, la prensa aguardó en vano su presentación ante los tribunales. Voceros de la Audiencia aseguraron que la viuda de Juan Domingo Perón todavía no fue convocada a los tribunales por la segunda orden de detención librada por el juez Norberto Oyarbide la semana pasada. “No tiene fijada fecha de audiencia para declarar”, dijeron.

En ese contexto, con la segunda orden de detención todavía pendiente, se cree que la ex primera dama volverá a tribunales recién el viernes para cumplir el requerimiento de la Justicia española. El juez Juan del Olmo, de la Audiencia Nacional, le otorgó la libertad condicional en la causa que sigue adelante el juez federal de Mendoza Héctor Acosta, tras considerar su avanzada edad de 75 años y sus razones de salud y que no existen sospechas de fuga. Pero le exigió en cambio que se presentara cada quince días ante la Justicia para cumplir con una formalidad.

Acosta pidió la detención y extradición de Isabel por el secuestro de dos jóvenes peronistas en 1976, entre ellos el de Héctor Fagetti que sigue desaparecido. Para Acosta, Isabel Perón es responsable de aquel secuestro por haber firmado los llamados decretos de “aniquilamiento” del “accionar subversivo” de 1975. Fuera de esa causa, la viuda de Perón tiene un pedido de captura pendiente en el marco de la investigación de Oyarbide. El juez federal investiga el accionar de la Triple A durante el gobierno de la viuda de Perón (1974-1976) con indicios y testimonios que señalan como jefe de la organización paraestatal a José López Rega, ministro de Bienestar Social hasta 1975, con fuerte influencia sobre la entonces jefa de Estado.

Las especulaciones en España indican como “probable” que el mismo viernes Isabel conozca formalmente la orden de su segunda detención. Fuentes de la causa consultadas consideraron que Del Olmo puede aprovechar la próxima comparecencia para informárselo. Aunque también cabe la posibilidad de que Isabel se presente de forma “espontánea” ante el tribunal para ser atendida y evitarse así una nueva entrada en la Audiencia Nacional ante el periodismo.