La mención que hizo el presidente Néstor Kirchner del caso López no pasó inadvertida para la familia del albañil que fue testigo en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz y está desaparecido desde hace cinco meses y medio. Irene, su esposa, y sus hijos Rubén y Gustavo se emocionaron y le agradecieron al Presidente porque “no baja los brazos”, según comentó a Página/12 un allegado a la familia. Kirchner reiteró ante los diputados que seguían empeñados en la búsqueda del “amigo López”, a quien definió como un “militante popular”. Minutos antes, había destacado la realización de los primeros juicios e instó a los futuros testigos a no tener miedo. También recordó su encuentro con los López cuando habían transcurrido unos dos meses de la desaparición. Días después, la familia difundió una carta en la que le pedía al Presidente que redoble los esfuerzos para encontrarlo. El Presidente instruyó a las autoridades de la SIDE para que los mantuvieran informados sobre los operativos que se hacían en la causa.