En simultáneo con el arrepentimiento de Mauricio Macri, voceros del macrismo admitieron que Melina –la nena que se paró a su lado en su lanzamiento desde un basural de Villa Lugano– lo conoce desde hace unos meses cuando el ahora otra vez candidato a jefe de Gobierno trabó relación con su padre Edgardo Aristizábal. Además de ser asambleísta vecinal de Compromiso para el Cambio, Aristizábal coordina el comedor La Familia, en el barrio Ramón Carrillo. Macri lo conoció en noviembre pasado, durante una recorrida por esa zona de Soldati, y desde entonces le aporta 1200 pesos al mes. Sus colaboradores explicaron que ese dinero es parte de la dieta que percibe como diputado para el financiamiento del comedor y aseguraron que el resto de sus haberes los dona al comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos. En medio de la polémica por la aparición de su hija en el arranque de la campaña macrista, Aristizábal –uno de los tantos desalojados del Albergue Warnes– salió en defensa de Macri, de quien dijo que “fue el único que se acercó y nos dio su ayuda”. El comedor La Familia recibe dos subsidios anuales del gobierno porteño –en julio pasado fueron 7500 pesos y en diciembre 8200 pesos–, además de 120 raciones de almuerzo y 105 raciones de merienda día tras día. Es un caso similar al de Los Piletones: el comedor de Barrientos recibe un total de 780 raciones diarias.