“Lo que hicieron está mal desde el punto de vista de la comunicación. Me da la sensación de que no está bien planteada la estrategia”, considera Ernesto Savaglio, el publicista que se ocupó de lanzar el logo de PRO en 2005. Anteriormente, hizo la campaña del líder de Recrear, Ricardo López Murphy, en la que el Bulldog salió tercero. Allí buscó descontracturar al candidato por la imagen del perro y con las “leyes de López Murphy”. Por una de las piezas gráficas de esa campaña ganó un León de Plata en Cannes y mejor comercial del mundo en el Grand Prix en Nueva York. También usó la campaña como tesis para recibirse en la Universidad del Salvador.

Presidente del Círculo de Creativos Argentinos, Savaglio fundó su empresa de publicidad en 1989 y en 1995 se asoció a la red de agencias TBWA, una de las más reconocidas. Siguió la creación de PRO hasta fines de 2005. Desde entonces no trabaja más ni con Mauricio Macri ni con López Murphy, aunque recibió otras ofertas de comunicación política (incluso de una campaña en Tijuana).

–¿Cómo analiza el lugar que se eligió para el lanzamiento de Macri?

–A mí no me gustó, pero es un error que se comete comúnmente. Tampoco es un nuevo error...

–¿Lo del basural o lo de la nena?

–Las dos cosas. Me da la sensación de que el tema del lugar puede formar parte de una campaña donde, en cada lugar que haya que arreglar, él se comprometa delante del lugar y uno le puede sacar una foto. Eso es bárbaro: queda documentado que lo tiene que arreglar. No sé si le servirá a él, pero a los que tenemos que votar nos queda un documento.

–¿Y lo de la niña?

–Lo de la nena, me parece que desde que estudiaba comunicación veía a Perón y Evita besando chicos. Creo que es una cosa totalmente trillada. Y la gente se da cuenta de eso.

–¿Usted hubiera elegido pararlo junto a un niño?

–Como publicitario, no recomendaría que se hiciera una cosa de ese tipo. Por lo que me contaron el lugar fue elegido, pero la nena se acercó. También hubiera sido muy feo sacarla. Me da la sensación de que no está bien planteada la estrategia.

–¿Le sirve a Macri salir a decir que se arrepiente?

–Yo estaría jugando a la lotería si te lo digo. Me parece que si uno lo mira literalmente arrepentirse no está mal. Lo que hicieron está mal desde el punto de vista de la comunicación. Fue trillado y hay falta de ideas. Las críticas de los demás son tan sospechosas como el acto de Macri. Al final uno se olvida de que hay un basural. A mí me tocó debatir sobre si López Murphy decía si se la “ponía” a otro. Nadie lo escuchó hasta que no habló de esa manera.

–Pero López Murphy no se echó atrás.

–A lo sumo dijo que le pedía disculpas al que se ofendió. Sabía que iba a generar una polémica y el objetivo era que se hablara de la trampa en la constitución que significaban dos candidatos del PJ.

–Sin embargo, Macri no se ve muy cómodo en la polémica.

–Exacto, porque son dos estilos de comunicación diferentes. En sus campañas, López Murphy denunció y polemizó con las leyes de Murphy. Y Macri trata de no confrontar, de no tener polémica. Por eso le pusimos la marca PRO. “Todo para adelante, todo positivo”, me habían pedido. Ahora hace una cosa de éstas y se debe querer esconder.