El grupo querellante del juicio en Italia tuvo dos sorpresas ayer. Por la mañana fueron a los tribunales casi convencidos de que les dirían que el represor Emilio Massera sería declarado inimputable en el juicio. A principio de mes, un perito italiano había estado en Argentina para revisar en persona al marino y corroborar si está impedido de afrontar un juicio penal, por las secuelas de un accidente cerebrovascular. Todos los rumores apuntaban a que el experto había vuelto a Europa con un informe de insania mental bajo el brazo. Pero el tribunal no resolvió nada todavía porque los peritos que ahora analizan el tema en conjunto pidieron dos meses para expedirse sobre el cuadro. La definición quedó en suspenso hasta el 16 de mayo. En cuanto a la sentencia contra los cinco represores, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, dijo que no esperaban que la incluyera al contraalmirante Antonio Vañek, porque la fiscalía había considerado que no existían pruebas suficientes para acusarlo. “Fue realmente una sorpresa que condenaran a todos. Más aún, teníamos dudas de si la Corte iba a incorporar bien el tema porque la defensa inventó muchas cosas”, comentó Carlotto.