La asociación HIJOS realizó ayer un escrache sorpresa frente a la casa de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón, en Villanueva de la Cañada, en las afueras de Madrid. El grupo, que representa a los hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar, llegó alrededor de las cuatro de la tarde a la coqueta periferia madrileña y comenzó por empapelar el pueblo con fotos de víctimas de la represión entre 1975 y 1983. Los afiches iban acompañados de una frase que rezaba “Los asesinados por la Triple A y los desaparecidos durante la última dictadura militar. ¡HIJOS Madrid, presentes!”

Luego, los manifestantes se trasladaron al barrio privado donde vive la ex presidenta, en la urbanización Mocha Chica, y se instalaron delante del portal de su casa, en Valle de Ulzama 16. “Los propios vecinos nos indicaron dónde vivía Isabelita”, explicó a Página/12 Alexis Banylis, integrante de la filial madrileña. “Se notaba que estaban muy curiosos, nadie sabía lo que íbamos a hacer, ya que habíamos mantenido la medida en secreto”, concluyó. Frente a la casa de Isabelita los miembros de HIJOS desplegaron un pasacalle con los afiches y luego se dedicaron a pintar consignas en la calle en la que explicaban que “En este barrio vive una genocida”, “Juicio y castigo”, y “Memoria=identidad”. El garaje de la residencia de Isabelita quedó también repleto con los rostros de los desaparecidos de la dictadura.

El escrache de ayer es una de las tantas actividades que HIJOS viene realizando en Madrid desde hace ya tiempo. Este viernes 23, víspera del 31º aniversario del golpe de Estado, la asociación convocó en la Plaza Jacinto Benavente, pleno centro madrileño, una manifestación y pegada colectiva de carteles con rostros de los desaparecidos “con el objeto de transformar Madrid en un Muro de la Memoria”, según explicó Alexis Banylis. En ese acto se pidió la aparición con vida de Julio López, que se respeten las garantías “para jueces y fiscales comprometidos con la justicia” y el “juicio político a los magistrados y fiscales cómplices con la dictadura”, junto a las tradicionales consignas de la asociación.

A su vez, HIJOS solicitó al Poder Judicial español que dé curso a la extradición de represores y cómplices de la Triple A y de la dictadura militar que viven en España, y se sumaron a la demanda de las asociaciones españolas que reclaman al estado la “urgente revisión de la reciente ley de memoria histórica”, una iniciativa del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que tiene por finalidad hacer justicia con las víctimas del franquismo, pero que no logra convencer hasta el momento a los sectores más progresistas.

La asociación tiene prevista continuar con varias actividades en Madrid en los próximos meses, según explicaron a Página/12 sus responsables. El 19 de abril harán una mesa redonda, junto a una proyección de documentales sobre el tema “Políticas de la memoria en Argentina y España” con la asistencia de personalidades vinculadas a la defensa de los derechos humanos de ambos países. El 21 harán una fiesta en la Asociación Cultural de la ciudad. “Estamos muy activos –definió Banylis– y pensamos continuar incrementando nuestra presencia en España en los próximos meses.”