Sin actividad académica, la comunidad universitaria adhirió ayer a las manifestaciones de rechazo a la violencia y la represión. En señal de luto por el asesinato de Carlos Fuentealba, numerosas casas de estudios dieron asueto y la mayoría de las unidades académicas cerraron sus puertas durante todo el día. Tal el caso de las universidades de Córdoba, La Plata, Comahue, Entre Ríos y otras. En la Universidad de Buenos Aires (UBA), prácticamente no hubo clases: al rechazo institucional se sumó el paro de los no docentes llamado por el gremio Apuba. Además, las tres federaciones nacionales que agrupan a los profesores universitarios (Conadu Histórica, Fedun y Conadu) se sumaron a la huelga convocada incialmente por la Ctera. Desde el Consejo Interuniversitario Nacional, los rectores expresaron “su repudio a todo acto de violencia, en especial cuando es perpetrado por quienes tienen a su cargo velar por el estado de Derecho”. El comunicado difundido por el CIN señaló: “En este caso en particular, se ha cobrado la vida de un integrante de la comunidad educativa, lo que lo pone más cerca de nuestra sensibilidad y se suma a otros sinsentidos que no deberían ocurrir nunca más”.