“Adelante, corazón, sin miedo a la derrota. Durar no es estar vivo, corazón, vivir es otra cosa. Te han sitiado, corazón, y esperan tu renuncia. Los únicos vencidos, corazón, son los que no luchan.” Con el estribillo de la canción de Rafael Amor interpretada por Mercedes Sosa y otros cantantes populares sobre el escenario como cierre, las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora tuvieron un homenaje más por la conmemoración de sus treinta años de vida. El domingo, en la Feria del Libro, el Instituto Espacio para la Memoria del Gobierno de la Ciudad las agasajó con un acto que cerró con un recital de la cantante. La ceremonia comenzó a las ocho y media de la noche, cuando ya no quedaba ni una sola de las seiscientas butacas vacía y gran cantidad de gente se quedó afuera de la sala Juana Manuela Gorriti. Distintos representantes de otros organismos de derechos humanos, como Estela Carlotto, de Abuelas, o Mabel Gutiérrez, de Familiares de Desaparecidos, les entregaron un ramo de rosas a las casi veinte madres que estaban presentes.