En otro capítulo de la guerra judicial que acompaña a la campaña porteña, el diputado Miguel Bonasso se presentó ayer ante el juez Javier López Biscayart para ratificar sus denuncias sobre una presunta evasión fiscal por parte del gobierno de la ciudad a través de la firma Sol Group SA. Bonasso declaró ante el juez del fuero Penal Tributario –uno de los dos magistrados que actúa en el caso Skanska– y volvió a reclamar que se le pidan informes al jefe de Gobierno, Jorge Telerman. Alineado con la candidatura de Daniel Filmus, Bonasso denunció a Telerman por “malversación de caudales públicos y fraude al Estado”. Además, el diputado entregó a López Biscayart fotocopias de un archivo que, según contó en un comunicado, “figura en las computadoras de la oficina de la Secretaría de Prensa y Difusión de la ciudad, más precisamente en la computadora de la ex directora general Fabiana Galeazzi”.

La investigación sobre el uso de facturas truchas a nombre de la empresa Sol Group se destapó hace dos semanas, cuando el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, compareció en el recinto del Congreso. Ese día tenía previsto defender al Gobierno ante la acusación por el caso Skanska: como parte de esa contraofensiva, Fernández llevó documentación que vincularía al gobierno de Telerman con Sol Group para la contratación de espacios publicitarios. Ese día, Fernández acusó a la administración de Telerman de pagar 500 mil pesos en facturas de esa sociedad. Tras hablar de “campaña sucia”, desde el gobierno porteño contestaron que la relación de la comuna con Sol Group había comenzado durante el mandato de Aníbal Ibarra.

En sus últimas apariciones, Bonasso denunció que Sol Group es un “sello de goma” creado para funcionar como intermediario entre los medios de comunicación y la comuna porteña. En el escrito judicial, el diputado responsabilizó en particular al legislador macrista Diego Santilli y a un particular, Sergio Mastropiero. “Aprovechando sus vínculos con el jefe de Gobierno y con Oscar Feito, Santilli consiguió que el gobierno pusiera a Sol Group como intermediaria con algunos medios de comunicación. Obviamente, el Estado iba a pagar mucho más a Sol Group de lo que cobraba el medio y entonces luego se repartían la diferencia, o más precisamente ‘el retorno’, entre los funcionarios públicos, Mastropiero y Santilli.”

En su visita al juzgado de López Biscayart, Bonasso detalló cuál sería el contenido del archivo –se trataría de una planilla del programa Excel– que figuraba en la Secretaría de Prensa y Difusión de la ciudad. “En dicho archivo, que fuera elaborado en mayo del año 2006, figuran los gastos del gobierno de la ciudad para ese mes del año 2006. También figuran los importes anualizados, esto es de mayo a diciembre. En la parte que nos ocupa se advierte que hay cifras millonarias previstas para la firma Sol Group durante el año 2006, varias de las cuales se corresponden con las facturas denunciadas”, aseguró Bonasso en un comunicado de prensa. Desde el gobierno de Telerman atribuyeron las denuncias del diputado a una “maniobra política”. En la respuesta precisaron que algunas de las facturas a nombre de Sol Group que mencionó Bonasso –con fecha de 2005– se correspondían a un pago del Instituto de Juegos porteño por la campaña de ludopatía. “Las facturas prueban que la relación de Sol Group es anterior a la gestión de Telerman”, respondieron desde la comuna. Con el dato que agregó ayer –un archivo de Excel que estaba en la computadora de la ex directora general de Prensa y Difusión de apellido Galeazzi–, Bonasso habría logrado aportar datos sobre gastos a nombre de Sol Group correspondientes al año 2006. La fecha en la que se habrían emitido las facturas no es un dato menor: de eso depende si la responsabilidad por las operaciones recaería sobre Telerman o sobre su antecesor, Ibarra.

En medio de la campaña porteña, la evolución del caso podría tener consecuencias para las candidaturas de Telerman, Daniel Filmus (Ibarra es su aliado) y Mauricio Macri, ya que Santilli fue electo por PRO.