Las Madres de Plaza de Mayo repudiaron las expresiones del cardenal Jorge Bergoglio durante su homilía del sábado pasado, quien entre otras cosas dijo que “traicionan al pueblo los que maldicen para atrás, con gestos de violencia”. En un comunicado, titulado “El fascismo ataca desde Macri, Bergoglio y Bendini” y firmado por Hebe de Bonafini, las Madres advierten que “ellos saben que son cómplices de la dictadura”. Allí expresaron que “ni la Iglesia, ni la Justicia condenaron a ninguno de los obispos por lo que hicieron. Ni a los que bendecían cuando tiraban a nuestros hijos vivos al río, ni a los que les pegaban cuando los estaban torturando”. “No olvidamos –recuerdan– que les decían ‘siete horas de tortura no es pecado’ cuando estaban estaqueados. Ahora dicen ‘basta, termínenla’ porque necesitan que se olvide. Pero no se puede borrar. Los obispos tenían sueldos de los jueces de instrucción. Los sacerdotes estaban a cargo de la policía y algunos de ellos, además, tenían armas”, agregaron. Las críticas de las Madres de Plaza de Mayo se sumaron a las que hizo el domingo la titular de Abuelas, Estela de Carlotto. “Por mantener el silencio, en este país tuvimos 30 mil desaparecidos”, sostuvo Carlotto sobre las palabras de Bergoglio. La Asociación de Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini a la cabeza, mantendrán hoy a las 9 una reunión con el presidente Néstor Kirchner. En el temario estaba previsto que hablaran sobre su emisora de radio, pero seguramente Bergoglio y Bendini entrarán en la agenda.