Tras la desaparición del Quinquela, en Bahía Blanca se realizó un relevamiento del patrimonio cultural. Fue entonces cuando se descubrió el faltante de otras 30 obras de arte, entre ellas El pullover negro, de Antonio Berni y Carlos Pellegrini, de Eduardo Sívori. Desde entonces hasta la fecha, se produjo el hallazgo de 12 grabados, pertenecientes a Angelo Bettin. Pero aún falta saber qué ocurrió con el resto de los cuadros, algunos donados y otros adquiridos, de los artistas Constantin Stahi, Octavio Blanca, Eduardo Escabedo, Saverio Caló, Vicente Manzorro, Alejandro Costa, Mabel Lemonier, María Victoria Polanco, Mabella Pollastro, Jorge Sotrel, José Pinelo, Pedro Delucchi, Demetrio Yramain, Luis Collin y Bruno Petracci. La desaparición de esas obras generó acusaciones cruzadas entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el director del Instituto Cultural. Guillermo David. Esta última semana, el bloque del Frente para la Victoria del Concejo Deliberante bahiense pidió la renuncia del funcionario “por deslindar responsabilidades sobre inferiores jerárquicos o simples empleados o, lo que es peor, mentir en forma descarada e impune con la intención de salvar su pellejo”.