Roberto Lavagna lanzará su candidatura a presidente entre ceremonias a la Pachamama y rituales ancestrales de las comunidades indígenas jujeñas. El 21 de julio ex ministro estará acompañado por su candidato a vice, el senador radical jujeño Gerardo Morales, recién elegido en una convencional nacional. Su candidatura obtuvo dos tercios de los votos de convencionales de todo el país, y aglomera a los radicales anti K.

“El acto será en Tilcara, Jujuy, dónde los candidatos recibirán una bandera argentina realizada por la comunidad indígena que será trasladada hasta Tierra del Fuego en un abrazo simbólico al país”, se consignó en un comunicado de prensa. El anuncio de “UNA” se hizo ayer, luego de la culminación de la Convención Nacional del radicalismo que dio ganador al jujeño Gerardo Morales.

“Fui el único candidato”, dijo a Página/12. “En una convención que tuvo una participación masiva, esto confirma para el radicalismo que es posible fortalecer en el tiempo una alternativa diferente a la del gobierno”. Y en algunos lugares eso va a demostrar a criterio del candidato que el “el radicalismo k es acuerdo de cúpulas, pero que el afiliado radical va a votar en contra del kirchnerismo”.

El radicalismo terminó de cerrar su alianza con Lavagna el martes pasado, cuando obtuvieron el compromiso del ex ministro de ocupar el cargo a la vicepresidencia en octubre. Durante los días que siguieron los convencionales volvieron a sus provincias con la decisión de analizar la postulación del único candidato para el cargo.

En los últimos meses, Morales apareció como uno de los referentes principales de la oposición al kirchnerismo. En el Congreso, llevó adelante la agenda de las denuncias y polémicas al gobierno nacional línea claramente. Se lo escuchó frente al caso Greco, con Skanka, con declaraciones por el sobre hallado en el despacho de la ministra de economía Felisa Miceli, entre otros. En esa línea, los radicales votaron su nombre para acompañar la fórmula de Lavagna.

Logró 238 de los 260 votos de la elección electrónica, con 12 votos en contra y 10 abstenciones. En los análisis internos, esos números también fueron leídos como un mensaje para el frente k de los radicales dado que Morales ganó en las provincias de los gobernadores K, menos en Neuquén que no votó ni participa. Sucedió en Mendoza, donde sacó 12 a favor y 1 en contra; en Catamarca con 4 y 4 y en Santiago del Estero 7 a favor y 2 en contra. “Yo no sé que terminarán haciendo”, dice Morales. “No sé si se sumarán. Desde hace dos o tres meses el gobierno está mostrando sus debilidades. Creo que al principio todos apostamos a este gobierno, desde hace dos años a esta parte lo que salió adelante es la lógica de poder que preocupa.”