MARIO RAPOPORT *

“Abre una perspectiva diferente”

“La victoria del socialismo en Santa Fe es muy importante porque expresa la presencia de una política diferente a las variantes que aparecen en el escenario nacional. Se trata de una fuerza política tradicional, opacada durante años, que resurge y llega al poder, a diferencia de otras agrupaciones, como el caso del ARI, surgidas a partir de la ruptura de otros partidos más grandes. La corriente del socialismo que expresa Binner sigue la línea de Estévez Boero, una corriente de origen estudiantil que se alejó de la tradición antiperonista que tuvo gran parte del socialismo, con sectores vinculados a intereses británicos. A lo largo de su historia, el socialismo tuvo muchas rupturas por izquierda, que no lograron éxito electoral.

El socialismo rosarino es un ejemplo para el partido y señala una línea que debería profundizar. En un momento, Binner pareció como desplazado del partido y se recuperó con una gran repercusión desde la gestión municipal. Por eso, hoy aparece como una manifestación política más auténtica y novedosa que otros partidos y dirigentes surgidos más forzadamente. Este éxito llega con cierta ambigüedad, porque Binner representa a muchos sectores con afinidad ideológica con el kirchnerismo, incluso me da la impresión de que él mismo trabajó cerca de ese espacio.

El triunfo de Binner abre una perspectiva distinta en la política nacional, la de crear un frente más de izquierda en alianza con otras fuerzas.”

* Investigador en Historia Económica y Social (UBA).

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ENRIQUE OTEIZA *

“La política no es café instántaneo”

“Hay varios aspectos interesantes a destacar en el triunfo del socialismo. Desde la perspectiva de la gestión, en Rosario el socialismo encaró un plan de mediano plazo elaborado con antelación, actualizándolo a medida que se iba aplicando. El mejoramiento de la ciudad empezó desde la salida de Alfonsín y navegó durante el menemismo, superó la gran crisis de 2001-2002, logrando un cambio positivo gradual. El haber realizado una gestión con visión más allá de la coyuntura, con políticas públicas formuladas dentro de una perspectiva de mejoramiento social generalizado, con planes para la salud, la educación y la recuperación del espacio urbano benefició sobre todo a los más necesitados. Esto llevó a que sectores crecientes de la sociedad tomaran conciencia de que el bienestar podía lograrse con trabajo serio, éticamente responsable, en un proceso de maduración que ahora se extendió a la provincia. La política de bienestar no es café instantáneo. Mientras la mayoría de los partidos en la Argentina han llevado al descreimiento, al aplicar prácticas manipulativas heredadas de una larga tradición personalista, la experiencia del socialismo en Rosario muestra que la práctica política puede no basarse en la publicidad, no es sólo clientelismo, ni se obtiene a través de dádivas improvisadas. Muestra que es posible construir una sociedad de bienestar y que, además, es electoralmente redituable aun teniendo muchos menos recursos que los oficialismos de turno. El desafío de Binner será montar un aparato estatal idóneo y al servicio de políticas públicas de bienestar, elaboradas con participación real.”

* Investigador en Ciencias Sociales (UBA).