A diez días de las elecciones la Corte Suprema de Justicia desestimó las tres presentaciones que pedían la postergación de los comicios. Las organizaciones solicitaban la suspensión de la fecha porque la Justicia Electoral no les habría permitido contar con el tiempo suficiente para realizar la campaña. Los miembros de la Corte decidieron por unanimidad que el requerimiento “no configura una acción o recurso prevista en la Constitución y en las leyes que habilitan la intervención del Tribunal, ni suscitan un caso de privación de justicia que le competa resolver”.

Dos de los planteos corresponden a la Confederación Lealtad Popular que lleva como candidato presidencial al justicialista Juan Mussa. En sus escritos apuntaron contra la jueza federal de la Capital Federal con competencia electoral, María Servini de Cubría, porque “no había resuelto dentro del plazo establecido el trámite de oficialización de las candidaturas nacionales postuladas por dicha agrupación, lo que habría privado a esa fuerza política del tiempo necesario para la campaña”.

La tercera presentación fue realizada en nombre del Frente de Suboficiales Peronistas y una organización no gubernamental denominada “Ariel”, quienes también cuestionaron a Servini por supuestas demoras.