- La depresión provocada por la devaluación, sobre un contexto previo recesivo, derrumbó las ventas en supermercados y shoppings.
- Sin embargo, otros factores vinculados a los cambios en los hábitos de consumo también impulsaron a la baja en las compras.
- Los consumidores buscan adaptarse a una baja en los ingresos que se encamina a no ser circunstancial, mediante el abandono no sólo de primeras marcas sino incluso de productos envasados.
- Compras de productos a granel, adquisiciones comunitarias y racionamiento en el consumo y las existencias forman parte del nuevo panorama de ventas.
- Mientras el ministro de Economía insiste en señalar que en los últimos dos meses hay muestras de un principio de reactivación, las cifras de ventas de bienes masivos lo desmienten.
- Las estrategias de supervivencia de quienes no aceptan sumarse al extendido cuadro de pobreza e indigencia, pese a los recortes en los ingresos.