El represor Jorge Olivera Róvere seguirá libre mientras espera el juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en el ámbito del Primer Cuerpo del Ejército durante la última dictadura. La Corte Suprema de Justicia dejó firme ayer una decisión de la Cámara de Casación. Casación concedió la excarcelación al represor bajo fianza, en la causa abierta en su contra por “homicidio agravado y privación ilegal de la libertad agravada”, cometidos durante la última dictadura. Los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Zaffaroni consideraron que “el recurso extraordinario concedido no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal” y por ende no es materia de análisis de la Corte.

En otro fallo también conocido ayer, el máximo tribunal dejó en pie la prisión preventiva para otro acusado por la represión ilegal, Roberto Zeolitti. El represor está con prisión preventiva confirmada por la Cámara Federal porteña, acusado de “privación ilegal de la libertad agravada en concurso real por imposición de tormentos reiterados”. Zeolitti era guardia del centro clandestino de detención “El Vesubio” y se lo conocía por su apodo de “Sapo”. Está acusado de hechos por los cuales resultaron damnificadas 157 personas.