El canciller Jorge Taiana instruyó al vicecanciller Roberto García Moritán para que cite al embajador uruguayo en Buenos Aires, Francisco Bustillo, a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Allí le entregó una carta en la que Argentina expresa “su más enérgica protesta” por la puesta en marcha de Botnia y dice que aprobación de la planta “es una decisión unilateral” y una “conducta ilegítima” que lesiona gravemente los derechos del país.

- “La puesta en marcha del proyecto Orión (nombre oficial de la planta de Botnia), decidida por el Uruguay sin esperar la sentencia que debe pronunciar la Corte Internacional de Justicia, constituye una evidencia adicional de la conducta ilegítima del Uruguay, que se viene manifestando desde que decidió no respetar el Estatuto de 1975, tratado bilateral que reglamenta un recurso fluvial compartido entre ambos países.”

- “La Argentina expresa su más formal y enérgica protesta ante esta decisión unilateral que contradice flagrantemente la exhortación al no agravamiento de la controversia al que la Corte ha instado a las partes en sus ordenanzas del 13 de julio de 2006 y 23 de enero de 2007. Esa decisión unilateral lesiona gravemente los derechos de la Argentina en virtud del Estatuto del Río Uruguay de 1975.”

- La protesta argentina puso en evidencia además la oportunidad elegida en medio de la Cumbre y en momentos “en que continuaban los esfuerzos de Su Majestad el Rey Juan Carlos I y del gobierno español para facilitar el diálogo entre la Argentina y el Uruguay en la búsqueda de una solución al diferendo que los opone”, frustrando y desairando de esa manera la tarea del facilitador, en particular del embajador Juan Antonio Yáñez Barnuevo.