El juez federal Norberto Oyarbide dijo ayer que el exhorto que mandó a Suiza para pedir información sobre presuntas cuentas bancarias de Carlos Menem y su entorno era correcto ya que había cumplido “con un respeto a las normas jurídicas argentinas, normas suizas y las normas internacionales”. Igual, ahora que se lo rechazaron va a hacer otro que estará mucho más completo, “con todos los elementos que fundamentan la causa” los que, vaya a saber por qué, decidió no enviar antes. El retraso pone en duda la indagatoria a Menem, pautada para el 23 de septiembre, y vuelve a agitar el fantasma de la prescripción de esta causa en la que se investiga la omisión de datos en sus declaraciones juradas.
La Oficina Federal de Suiza comunicó el martes el rechazo al exhorto de Oyarbide argumentando que no cumplía con los requisitos necesarios. También cuestionó que no encontraban la manera de relacionar el atentado a la AMIA con las otras personas de las que se pedían datos: Ramón Hernández, Zulema y Zulemita Yoma, Alberto Kohan, Héctor Fernández, Armando Gostanián y su hijo. Como no era la primera vez que los jueces argentinos hacían sus pedidos con errores, la embajada suiza se ofreció a armar un encuentro de tipo docente para terminar con los problemas.
No hay dudas de que hay diferencias de criterio porque para Oyarbide su exhorto no tiene ninguno de los inconvenientes que le encontró la Justicia helvética. “Nos hemos ajustado a todo el reglamento”, aseguró el juez. Incluso dijo que Suiza le dio curso a otros exhortos con menos formalidades que el de él. “Me hubiese gustado una interpretación más ajustada y jurídica, pero de todos modos, tratando de minimizar la cuestión, avanzo nuevamente con un nuevo pedido”, agregó. Oyarbide adelantó que comenzó a preparar el nuevo exhorto que podría enviarse mañana.
Sin embargo, la defensa del juez no coincide con la opinión de otras personas vinculadas a la causa. La diputada del ARI Graciela Ocaña, quien junto a Elisa Carrió aportó datos a la investigación, acusó a Oyarbide de mantener una actitud tendiente más “con no llegar a la verdad que en la búsqueda de la verdad”. Ayer, fue el fiscal federal Carlos Stornelli quien reveló que en su momento le acercó “al juez varias inquietudes para agregar al exhorto, que provenían de la pequeña experiencia que tenía por las rogatorias que habíamos mandado en la causa de las armas, y todas ellas fueron rechazadas”. Al unificar todas las causas por la cuenta suiza de Menem, hace dos semanas, Oyarbide decidió separar de la investigación a Stornelli.
Pero las idas y vueltas en torno al exhorto no es lo único que puede hacer postergar la indagatoria a Menem. Además, está pendiente de resolución el pedido que realizó ayer la defensa del ex presidente para que se declare la incompetencia de Oyarbide y solicitando se gire la causa al fuero penal económico. La indagatoria es lo único que puede cortar la prescripción de la causa, que vence el 6 de octubre.
Por otro lado, una denuncia que hizo Menem contra Carrió, Ocaña y el diputado demócrata Gustavo Gutiérrez fue sorteada y quedó a cargo del juez federal Claudio Bonadío. El ex presidente acusó a los legisladores de “encubrimiento” y “omisión de efectuar denuncia”.