Después de que el congreso partidario les prohibiera usar el sello ARI por fuera de la Coalición Cívica, el Grupo de los Ocho evalúa alternativas judiciales, aunque también va a intentar pelear dentro del partido la competencia del congreso para definir sobre el tema. “El hecho de que haya más de un bloque implica que hay un problema político, no jurídico. Si es necesario, llegaremos a la pelea jurídica”, advirtieron. Por su parte, los lilitos se mostraron más despreocupados: aseguraron que comunicarán a la presidencia de la Cámara baja la decisión para que inhabilite al bloque de los ocho para utilizar el nombre del ARI. “El congreso ya resolvió y sus decisiones son soberanas”, argumentaron. Ante una virtual presentación de los disidentes en el juzgado electoral de María Servini de Cubría, la línea oficial analiza, de todas maneras, un contraplanteo. “Pero es muy difícil que el de ellos prospere”, señalaron.