En la misma resolución que procesó a Luis Abelardo Patti, el juez federal de San Martín Alberto Suares Araujo amplió los procesamientos de otros respresores que fueron responsables de delitos cometidos en el centro clandestino que funcionó en Campo de Mayo. El dictador Reynaldo Benito Bignone fue inculpado de secuestros, torturas y un homicidio. La misma suerte corrió el ex titular del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo general Santiago Omar Riveros por iguales delitos más un homicidio agravado, y del ex jefe del área donde funcionó El Campito –uno de los mayores centro de torturas y exterminio del país, por donde pasaron más de 5000 detenidos desaparecidos– coronel Eduardo Alfredo Espósito. El procesamiento de este represor también fue por secuestros, amenazas y torturas en cuatro casos. A diferencia de Patti, los militares pasarán las fiestas cristianas en casa pues gozan de prisión domiciliaria.