Alberto Fernández
(Jefe de campaña de Néstor Kirchner): “En la mayor parte
de las encuestas que se han publicado la gente pondera de Néstor Kirchner
su capacidad de administrar. En menor medida la gente le reconoce lo mismo a
Adolfo Rodríguez Saá. A Elisa Carrió la gente le reconoce
atributos en su lucha contra la corrupción y por una Justicia más
transparente. Esta encuesta de Haime para lo único que sirve es para
poner en evidencia el estado de ánimo de la sociedad que claramente está
enojada con la política y consecuentemente tiene poco vocación
de aceptar a quienes la representan, pero no dice más que eso. En las
encuestas de intención de voto la gente define a quién elegirá
y ahí es fácil observar que los 4 más votados son candidatos
por fuera del aparato: Rodríguez, Kirchner, Carrió y Zamora. Ellos
son emergentes de otra política, de una política no tradicional.
A la hora de votar, la gente va a elegir a alguno de ellos. No tengo duda de
que la tendencia que marca este estudio va a ir cambiando a medida que nos acerquemos
a los comicios porque la gente se va a ir definiendo. Hace algún tiempo
había un 40 por ciento que decía que no iba a votar y ahora esta
proporción ha bajado mucho”.

Patricia Walsh (diputada
de Izquierda Unida): “Este resultado de la encuesta parece revelar que
la mayoría ha decidido no confiar en dirigentes políticos como
individualidades. Es que a partir del 19 y 20 de diciembre, el mayor protagonismo
lo han asumido mujeres y hombres ajenos a los partidos políticos tradicionales
y reunidos en experiencia de luchas colectivas solidarias y originales: la lucha
piquetera, las asambleas populares y los ahorristas. Es con ellos con quienes
habría que construir una nueva credibilidad”.

Vilma Ripoll
(legisladora porteña del Movimiento Socialista de los Trabajadores):
“Es la expresión del enorme repudio a todos los políticos
responsables de la crisis empezando por Duhalde. Y ese repudio también
se observa claramente en el alto nivel de movilización popular que se
viene dando en las calles de nuestro país. Ninguno de los candidatos
de los partidos tradicionales es visto como salida y eso también golpea
al centroizquierda. El sentimiento más extendido es que se vayan todos,
no solamente los políticos, sino también otros como los jueces
y las fuerzas de seguridad. El `que se vayan todos’ es necesario pero no
sólo para que se renueven los cargos, sino para volver a discutir los
temas realmente importantes de nuestro país. Esa es la idea de una asamblea
constituyente.Lo nuevo que vemos es que por primera vez la izquierda es vista
como una alternativa para gobernar. Por eso para nosotros es un desafío
avanzar por la unidad para ser una alternativa que enfrente a las fuerzas tradicionales.
La izquierda, las asambleas populares y los piqueteros tenemos todos el mismo
programa, y somos los únicos que planteamos medidas de fondo para superar
la crisis estructural que vive la Argentina”.

Artemio López (director
de la consultora Equis): “Es evidente que es una muestra de la crisis de
confianza que existe en la sociedad. Casi todos los candidatos presidenciales
tuvieron experiencia de gestión y los resultados están a la vista,
lo que vemos es una dimensión más de la crisis de representación.
También demuestra que no hace falta gritar ‘yo soy nuevo’ para
postularse como una salida, ésa no parece ser una estrategia exitosa.
Lo que se está juzgando es un sistema de representación que ha
estafado las esperanzas de la mayoría de la población. La confianza
hoy es un ejercicio de profesionales, no está disponible, este fenómeno
va a ser igual hoy que el día de la elección, no creo que haya
grandes cambios. Esta situación sólo se va a modificar mediante
la legitimidad de gestión que mejore las condiciones sociales de la gente.
Esta encuesta no es un caso aislado, las últimas encuestas de intención
de voto marcan que el candidato mejor posicionado sólo tiene el 17 por
ciento de las adhesiones, esto es absolutamente coherente con los datos de la
encuesta de Hugo Haime. Es lo mismo pero en una dimensión diferente.
En la medida en que eso expresa una situación de crisis no favorece a
la ciudadanía porque es reactiva, no propositiva. En la medida en que
la crisis es tan profunda se favorece a aquellos sectores más poderosos
que no requieren del sistema político. Esta situación, que podría
describirse como `colapso de confianza’ claramente no es favorable para
las mayorías, sólo es el emergente de una carencia que existe
en nuestra sociedad”.



Alicia Castro (candidata a presidente por el Frente para
el Cambio):

“Nos tenemos que acostumbrar a un escenario político distinto, caracterizado
especialmente por el desmoronamiento de los partidos políticos tradicionales.
La indignación popular que se cristalizó durante el 19 y 20 de
diciembre, esa bronca legítima, por ahora no tiene representatividad.
Esto se ve no sólo en las encuestas, se ve en la calle, conversando con
la gente, en la demanda de las organizaciones sociales y de las universidades.
No tenemos en la Argentina una tradición rica de alianzas políticas
como hay en otros países y nuestra tradición básicamente
ha sido autoritaria y bipartidista. La Argentina necesita un proyecto de reconstitución
nacional. Estamos en una etapa en donde el verdadero enfrentamiento se da entre
los sectores de la usura financiera y los sectores de la producción y
el trabajo. En este sentido los ciudadanos tienen que empezar a hacer política
por mano propia, participar y discutir un modelo de Nación, para que
la Argentina vuelva a ser el país que fabricaba aviones, trenes y tractores.
Esta tendencia de apatía beneficia a los sectores conservadores que permanentemente
demonizan la política como causal de la crisis económica y social.
Así es como avanza el discurso que procura la libertad de los mercados
sin control y restricciones estatales. En definitiva no es más que un
intento de los mercados por desmantelar el Estado. Creo que la tendencia va
a continuar hasta que no se construya un nuevo consenso que permita refundar
la Argentina sobre nuevos valores y a partir de un proyecto de inclusión
social y desarrollo productivo. Para la ciudadanía ya no basta con bonitos
discursos, hay que poner manos a la obra. Sabemos que la Argentina tiene solución
y tenemos que empezar a trabajar por la reconstrucción nacional con un
proyecto racional, previsible y programático”.

Marcela Bordenave
(diputada del ARI): “Los datos de la encuesta no me sorprenden para nada.
Con el discurso oficial, han logrado que la gente descrea de la política,
cuando la política es la única herramienta para transformar la
realidad. Creo que la tendencia se va a modificar en lamedida en que aparezcan
nuevos dirigentes, incluso más allá de los partidos políticos,
las propuestas nuevas existen y no hay mejores que las que discute la gente.
Lo que hace falta son los ámbitos donde discutir esas alternativas. Desde
el ARI, junto a Zamora y otros sectores tenemos que ser capaces de dar la idea
de que es posible un cambio. Tenemos que ser capaces de construir el poder popular,
que es el único capaz de enfrentar al poder del establishment. Me parece
importante resaltar que, si se logra construir esa alternativa, ese 63 por ciento
no debería desperdiciar su sufragio, votando en blanco o impugnando”.