Jue 03.01.2008

EL PAíS • SUBNOTA

7 preguntas para entender lo que pasa en Somalia

› Por Santiago O’Donnell

1 ¿Dónde está Somalia?

En el cuerno de Africa. Limita con el Golfo de Adén al norte, el océano Indico al este, la pequeña ex colonia francesa de Yibutí al noroeste, Etiopía al este y Kenia al sudeste. Tiene el tamaño aproximado de la provincia de Buenos Aires. Ocupa un territorio árido y lo atraviesan dos ríos, el Shebel y el Juba, que nacen en Etiopía y desembocan en el Indico. Tiene una población de nueve millones de personas, en su gran mayoría de religión árabe sunnita, y el 60 por ciento de sus habitantes son nómades.

2 ¿Qué importancia tiene Somalia en el mundo hoy?

No mucha. No tiene grandes riquezas naturales ni la importancia estratégica de la primera mitad del siglo XX, cuando las potencias europeas se la disputaron porque controlaba el paso entre el mar Mediterráneo y el océano Indico. Hoy día, a pesar de la existencia de un Grupo de Trabajo de Somalia que incluye a las principales potencias, el país parece abandonado a su suerte. Hay tropas etíopes en la capital, que son vistas como invasoras por la población general, y un contingente de paz de 1800 ugandeses encerrados en el aeropuerto de Mogadiscio. La fuerza de paz de la Unión Africana para frenar la presente ola de violencia nunca se materializó. Sus principales socios son los Emiratos Arabes, Yemen, Omán, Yibutí, Kenia, India y Brasil. Su balanza comercial es deficitaria desde hace años y depende de la ayuda humanitaria para alimentar a grandes segmentos de su población.

3 ¿Cómo empezó esta crisis?

Somalia salió de su etapa colonial en 1977 por vía de un sangriento golpe militar encabezado por el mayor general Mohamed Siad Barre, un aliado de la Unión Soviética. Ese año Somalia perdió casi todo su ejército en una guerra con Etiopía, aliada a Occidente. En 1991 Siad Barre abandonó Somalia. Durante nueve años el país no tuvo gobierno y el poder recayó en los clanes tribales dirigidos por “señores de la guerra”. Salvo por breves períodos, la anarquía continúa hasta hoy.

4 ¿Qué tiene que ver la película La caída del halcón negro, de Ridley Scott?

En 1992 Africa sufrió la mayor sequía de su historia y en diciembre de ese año Estados Unidos mandó tropas para garantizar el envío de ayuda humanitaria. La cosa terminó mal, con las milicias paseando cadáveres de soldados norteamericanos por las calles de Mogadiscio. Estados Unidos se retiró cuatro meses después de haber llegado, abandonando al país a su suerte, sin haber logrado nada. La película cuenta esa historia en clave hollywoodense.

5 ¿Qué sucedió después?

En 2000, después de interminables negociaciones entre los clanes, se formó un gobierno y un Parlamento, pero los gobernantes no llegaban a controlar el diez por ciento del territorio y las peleas continuaron. En junio de 2006 las Cortes Islámicas, una red islamista, tomó el control de la capital y el sur del país tras violentos combates con los clanes y logró imponer, durante escasos tres meses, el mayor período de paz y estabilidad en varias décadas. Etiopía, alineado otra vez con Occidente, se sintió amenazada y empezó a juntar tropas en la frontera. En diciembre del año pasado Etiopía bombardeó y luego invadió Somalia. Al mes siguiente Estados Unidos bombardeó a los islamistas en fuga, a quienes acusó de amparar a agentes de Al Qaida, lo cual no fue bien visto por la mayoría de los somalíes, sobre todo cuando se informó que unos 300 civiles habían muerto en los bombardeos. Los esfuerzos de Occidente de forjar una alianza entre los etíopes y los principales clanes no prosperó. Los islamistas se reagruparon con el apoyo de Eritrea, enemigo histórico de Etiopía. El mes pasado los islamistas atacaron a las fuerzas de ocupación y del gobierno títere en un intento por recuperar el control de la capital. La nueva ola de violencia causó más de medio millón de desplazados y forzó a las agencias humanitarias a operar en zonas inseguras.

6 ¿Qué buscan los piratas?

Además de tener que operar en ciudades donde patrullas armadas exigen peajes para permitir el paso, los barcos que traen la comida deben superar un mar infestado de piratas que usan embarcaciones ligeras, armas automáticas y lanzagranadas para asaltar a los cargueros. Con el repliegue internacional del cuerno de Africa, los envíos se volvieron más peligrosos para llegar a los puertos somalíes. No existen cifras confiables sobre los atracos en las costas somalíes, pero los expertos lo consideran uno de los lugares más peligrosos del mundo para la navegación. En noviembre pasado, la Organización Marítima Internacional (OMI) hizo un llamamiento a las Naciones Unidas para que se ocupe del tema, señalando que el 80 por ciento de la ayuda humanitaria que mantiene viva a 1,2 millón de personas llega a Somalia por vía marítima. Los piratas no se han limitado a los cargueros sino que también han atacado a cruceros de lujo, naves petroleras y pesqueras. Hace dos años el canciller español Miguel Angel Moratinos declaró que estudiaba mandar tropas a Somalia para proteger a los pesqueros españoles, pero al final no mandó a nadie.

7 ¿Qué va a pasar?

Se espera la peor cosecha en 13 años por lo que es muy posible que cientos de miles de personas mueran de hambre, como en 1992. También es de suponer que la violencia recrudecerá. El líder de las Cortes Islámicas ha llamado a la población a combatir los gobiernos de Etiopía y Somalia. Y en Somalia hubo llamados a los vecinos a desterrar a las milicias islámicas de su vecindario. El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, ha descartado la formación de una fuerza de paz para Somalia, y la noticia cayó como una bomba en ese país. El Grupo de Estudios sobre Somalia seguirá produciendo informes alarmantes que ningún presidente leerá. Y los ugandeses seguirán acuartelados en el aeropuerto hasta que alguien los releve de su inútil misión.

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