–¿Cómo se está preparando la escuela para enfrentar el choque entre la cultura letrada de la institución educativa y la cultura audiovisual en que se forman las nuevas generaciones? –le preguntó este diario a Oporto.

–Los chicos tienen una permanente relación con la cultura no letrada... La televisión, el cine, la informática, tienen que estar adentro de la escuela. Después de la crisis de 2001 nos encontramos con una agenda que implica temas del siglo XIX como la alfabetización, temas del siglo XX como la relación entre educación, trabajo y producción, y temas del siglo XXI como las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Hoy la escuela necesita mucha inversión en tizas y pizarrones, y también en computadoras y equipos audiovisuales. Todo esto requiere de un gran entrenamiento de los docentes, porque muchos se formaron en una cultura que no es ésta. En ese sentido, otro objetivo estratégico es la capacitación permanente y en servicio de los docentes, incluyendo el aprendizaje de nuevas situaciones sociales, porque una escuela inclusiva tiene adentro todas las problemáticas de la sociedad y la cultura juvenil.