El actual cónsul argentino en la ciudad chilena de Puerto Montt, Miguel Angel Unzueta, también estaría involucrado en la maniobra de importación ilegal de vehículos. Según los datos que maneja la fiscalía que investiga el caso en el fuero federal, Unzueta, que antes de ser cónsul en Chile trabajó en el área de Pasaportes que forma parte de la Dirección de Ceremonial de la Cancillería, participó en al menos dos de las franquicias diplomáticas concedidas en forma irregular.

En la Dirección de Ceremonial también está el departamento Franquicias e Iva, que encabezaba Jorge Matas, el funcionario desplazado por el canciller Jorge Taiana apenas tomó conocimiento de los primeros resultados de la auditoría realizada en el área. Es factible que, dadas las circunstancias, la misma suerte corra Unzueta. La Justicia investiga ahora quiénes son los otros funcionarios de aquella dependencia que estaban facultados para autorizar las franquicias diplomáticas para importar autos libres de impuestos y su posterior nacionalización, paso necesario para la venta.

En la causa que está a cargo del juez federal Norberto Oyarbide y el fiscal Luis Comparatore los funcionarios podrían terminar acusados de delitos excarcelables, como incumplimiento de los deberes de funcionario. En cambio, en el fuero penal económico, el juez Marcelo Aguinsky podría imputarles un delito que los puede llevar a la cárcel: el contrabando agravado, que prevé penas de cuatro a diez años de cárcel.

En la Cancillería se muestran dispuestos a colaborar con la Justicia y enviarán cuanto antes los datos y legajos sobre funcionarios solicitados por ambos jueces. De hecho, se inclinan más porque se investigue la maniobra interna que por agrandar el escándalo diplomático internacional.