JAVIER MANZANO *

“El problema de identificar”

“Entender el cruce con luz roja como contravención cambia algunas cosas. Las multas eran manejadas por controladores de tránsito y, ahora, irán a la Justicia, a un foro contravencional, donde se hará un procedimiento para aplicar la pena. El mayor problema será identificar al conductor. Esto es más difícil en el transporte público, porque bajo la figura de ‘responsabilidad objetiva’ muchas empresas titularizan a nombre de una sociedad anónima. Entonces, según a quiénes apunte la ley, si al conductor o al titular efectivo, habrá problemas. ¿Alguna vez se vio a una S.A. manejando un coche? En ese sentido, la ley tiene que intimar al titular para que identifique al conductor infractor, cuando no se pueda. También se debe reparar en qué funcionarios controlarán o si será la policía, en base a qué valores y cómo se va a detener. Pero, por sobre todo, cómo se va a merituar la conducta del infractor y mensurar las responsabilidades.”

* Abogado

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EDUARDO BERTOTTI *

“Se discuten pavadas”

“Se están discutiendo pavadas. La ley de tránsito 24.449 a la que adhirieron todas las provincias ya contemplaba a comienzos de la década pasada un abanico de penas para las infracciones consideradas muy graves. Pero nunca se aplicaron y nadie garantiza que hoy la voluntad política sea mayor. Si hasta se había hablado de construir cárceles para los infractores del tránsito. En la calle Viamonte, entre Cerrito y Libertad, ahí iba a estar, recuerdo. Porque no se podía poner a alguien que cruzaba un semáforo en rojo en una celda con un delincuente en Devoto. Pero, repito, nunca se aplicó. Acá no hay nada nuevo, y el problema con esta iniciativa es el mismo que entonces: la poca aplicabilidad que tiene un sistema de licencias por puntajes en un país donde hay más de 2000 bocas de entrega de licencias. Se habla y se discute mucho, pero falta voluntad política para aplicar la ley y mejorar efectivamente el tránsito.”

* Director del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV).

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SERGIO LEVIN *

“Bueno, pero incompleto”

“Como siempre digo, todo lo que sirva para poner penas más duras a los infractores me parece bárbaro. Pero que cruzar un semáforo en rojo sea una contravención solamente en la ciudad de Buenos Aires es un parche, es incompleto. Al igual que debe el registro de conducir por puntaje, las faltas deben estar unificadas con un sistema de reglas en todas las provincias. La decisión de la Legislatura porteña es una punta de lanza, y a medida que se apruebe el scoring como ley nacional y se implemente en todo el país, va a ir progresando y dando mejores resultados. Obviamente, la implementación de esta norma depende de la voluntad política de los legisladores, de la capacitación que tenga la policía o el ente que se encargue de controlar el tránsito, y de la actuación de los tribunales que juzguen las faltas. Será difícil organizar e implementar el cruce en rojo como falta contravencional. Pero es un buen paso que puede hacerse.”

* Padre de una de las víctimas de la tragedia del Colegio Ecos.