ESPECTáCULOS
Los brillantes sonidos de la era de la Iluminación
La Orchestra of the Age of Enlightenment es uno de los mejores grupos ingleses dedicados a la interpretación “históricamente informada” de la música del siglo XVIII y actuará en Buenos Aires.
› Por Diego Fischerman
En el momento en que las polémicas rondaban el tema de la interpretación del barroco y el clasicismo con instrumentos originales, y en que defensores y detractores hablaban acerca de la autenticidad (o su imposibilidad), Frans Brüggen cortó la discusión. Quien había sido el dios de un instrumento desaparecido durante siglos, la flauta dulce, y comenzaba en ese momento su carrera como director, zanjó la cuestión con un simple cambio de palabras. Su hallazgo fue hablar de “interpretaciones históricamente informadas” y la inteligencia de la fórmula estaba en que, por primera vez, ponía el eje, precisamente, en la información. La orquesta que conducía –aún lo sigue haciendo como director principal invitado, cargo que comparte con Sir Simon Rattle– tiene un nombre sonoro, Orchestra of the Age of Enlightenment (Orquesta del Iluminismo), es una de las mejores del mundo en su tipo y actuará, los próximos lunes 16 y martes 17, en Buenos Aires.
Los dos conciertos, pertenecientes al ciclo del Mozarteum Argentino, serán en el Teatro Colón y contarán con dos solistas de lujo: el contratenor Daniel Taylor y uno de los grandes nombres del canto estilista: la genial Emma Kirkby. Voz solista de la mayoría de las ejemplares grabaciones inglesas de los años ‘80, en particular con la conducción de Christopher Hogwood, integrante del Consort of Musicke dirigido por el laudista Anthony Rooley –con quien grabó lo más importante del cuerpo de madrigales de finales del Renacimiento y comienzos del barroco, entre ellos varios de los libros de Monteverdi y la obra vocal completa de John Dowland–, ella será la protagonista en una serie de arias de ópera y de oratorios de Vivaldi y Händel. La orquesta, fundada en 1986, frecuentemente participa, además de en conciertos sinfónicos y de cámara, en funciones operísticas. Fue, por ejemplo, el sostén de la notable versión de Fidelio dirigida por Sir Simon Rattle que se presentó en el Festival de Glyndebourne hace dos años y en París en enero pasado. Si bien una parte importante de la actividad del grupo tiene que ver con tocar obras que habitualmente se tocan con orquestas modernas (Mahler, Verdi, Borodin, por ejemplo), en esta visita a Buenos Aires, con formación reducida, interpretarán exclusivamente música del barroco. Además de las arias mencionadas, concerto grossi de Händel y obras instrumentales de Henry Purcell y Johann Sebastian Bach.