“El tiempo lo es todo para un pobre hombre vivo”, citó Luis Ordaz a Luigi Pirandello en el acto organizado en el Salón Dorado del Cervantes para festejarle sus 90 años. El crítico, investigador y autor teatral se refirió con humor al paso del tiempo y sus consecuencias: “Oigo mal, veo mal y me afeito de memoria”, confió risueño a un público compuesto por personalidades del quehacer teatral, muchas de las cuales dedicaron palabras a quien “entendió al teatro como una lección de vida a transmitirse de generación en generación, distribuyendo su tiempo entre la dramaturgia, la crítica y la investigación”, como apuntó Ricardo Halac, vicepresidente de Argentores.
La brevedad fue una de las notas distintivas de la larga serie de discursos iniciada por Julio Baccaro, director del Cervantes. No obstante, cada uno aportó un aspecto diferente: Osvaldo Pellettieri (en representación de Aitea, Asociación de Investigadores del Teatro Argentino) definió al homenajeado como “una figura paradigmática, el iniciador de la historiografía moderna de nuestro teatro”, Jorge Rivera López (por el Instituto Internacional del Teatro) destacó su extensa producción bibliográfica y el reconocimiento internacional de su labor, mientras que el actor Onofre Lovero (Proteatro) recordó su constancia y entusiasmo al estimular la carrera de muchos jóvenes actores, directores y dramaturgos, una tarea de seguimiento que, según apuntó el periodista Carlos Pacheco (Critea), hizo extensiva a la producción crítica.
La investigadora Beatriz Seibel se refirió a la capacidad de Ordaz “por contagiar su pasión, incentivando la actividad de otros que como él apoyan a la dramaturgia nacional”, en tanto que Ben Molar, por la Academia Argentina del Lunfardo, subrayó la importancia de festejar los 90 años ya que “es bueno recordar a las glorias del pasado, pero también es necesario honrar a las glorias vivientes”. José María Paolantonio, titular del Instituto Nacional del Teatro, anunció su intención de reeditar Historia del teatro en el Río de la Plata, uno de los libros fundamentales de Ordaz.
Entre las palabras de Guillermo de la Torre (por la Asociación de Amigos del Cervantes), Nora Massi (radioteatro Las dos carátulas) y Osvaldo Miranda (presidente de la Asociación Argentina de Actores), Elena Ordaz ocupó un afectuoso lugar en la mención de su apoyo al especialista. Su marido destacó la colaboración que le brinda en la lectura y transcripción de los textos, cada vez que trabajan en la compilación de artículos de investigación (muchos de ellos se publicaron en Talía, Platea y El Semanario Teatral del Aire), que ya originaron cuatro libros. El acto ofreció también dos intermedios teatrales, con fragmentos de dos textos de Ordaz: Historias de jubilados, con dirección de Rodolfo Graziano y participación de Ruby Gattari, Rubén Cevallos y Rolando Alvar y Los cuentos de Fray Mocho, con dirección de Santiago Doria y actuación de Claudia Lapacó, Tina Helba y Daniel Miglioranza.