ESPECTáCULOS
› LITO VITALE VUELVE A TOCAR EN GRUPO
“Ya extrañaba esto”
El músico presenta esta noche su flamante proyecto instrumental, más orientado al tango. En diciembre saldrá el primer disco del quinteto, mientras deja descansar su trabajo con Juan Baglietto.
› Por Cristian Vitale
Desde que cumplió 21 años, en 1981, hasta 1998, Lito Vitale editó 16 discos instrumentales, convirtiéndose así en uno de los artistas más prolíficos de la música popular argentina contemporánea. Sin embargo, su trabajo a dúo con Juan Carlos Baglietto –con quien editó tres discos más– detuvo por un tiempo esa costumbre distintiva, poco afecta a las normas del mercado. Con la intención de reiniciar aquel camino temporalmente interrumpido, el pianista armó un quinteto junto a Ernesto Snajer en guitarra, Pipi Piazzolla en batería, Diego Clemente en aerófonos y Guido Martínez en bajo. Editarán un disco el 1º de diciembre, justo el día de su cumpleaños número 41. “Sé que no es una fecha propicia para editar, al menos no está acorde con los códigos del mercado, pero que un trabajo instrumental salga en octubre o en diciembre no cambia demasiado las cosas. Sé que no va a generar una venta explosiva, más bien espero que sea un disco de catálogo”, sostiene en diálogo con Página/12 en la mítica “casita de mis viejos”.
A manera de adelanto, Lito presentará algunos temas de Un solo destino esta noche en el Teatro Alvear, y tratará de repetir la épica jornada vivida en el Parque Nacional de Talampaya, donde el quinteto apareció por primera vez en el mes de julio. El pianista estuvo planeando el regreso durante mucho tiempo. Por eso, cuando el dúo con Baglietto entró en impasse, no solo tenía los músicos definidos sino también el nombre del disco, de los temas y la fecha de edición: “Ocurre que la salida del disco no puede postergarse porque en marzo empiezo a grabar otro disco con Juan. El dúo tiene una fuerza de convocatoria a la que no me quiero subir y con la que tampoco puedo competir. Este proyecto va por otros carrilles. Poca gente que escucha el dúo va a comprar mi disco instrumental”, admite.
–¿Qué similitudes existen entre el quinteto Los Argentinos, que formó en 1995, y éste?
–Este tiene más reminiscencias de música de Buenos Aires, del tango específicamente.
–¿Nada de folklore alternativo?
–Algo sí. Persiste esa visión particular que tengo acerca del género, pero lo novedoso va por el lado del tango. Si bien con Juan Carlos toco tango, nunca lo profundicé en formaciones instrumentales.
–¿Cuáles son las expectativas que le genera esta nueva búsqueda?
–Desde el ‘95 hasta ahora nunca volví a tener un proyecto instrumental para tocar en vivo. La ilusión es poder volver a mostrar mi faceta como compositor, que es la base principal de mi línea musical.
–En las antípodas de su trabajo con Baglietto....
–Tal vez. Con Juan, mi papel es arreglar y producir. Funciono como el armador de una atmósfera que está pensada para que su voz brille lo máximo posible. En el caso del quinteto se trata de algo mucho más orquestal, en donde cada uno tiene su importancia. La verdad es que extrañaba ser parte de un todo.
–¿Cómo definiría las otras partes de ese todo?
–Los cuatro aportan algo distinto de lo que aportaban otros músicos que tocaron conmigo antes. Ernesto Snajer –quien también formó parte de Los Argentinos– es un gran músico, un tipo que se acopla bien a mi parte armónica. Si bien encajo mucho con Lucho González (guitarrista del famoso trío) con Ernesto tengo un enganche que liga más con mi faceta romántica, fina. Encaja con la música del grupo por el sonido cristalino que pela su guitarra. Pipi Piazzolla es un batero con menos vena que Cristian Judurcha (baterista del cuarteto) pero tiene mucha musicalidad. Escucha mucho lo que pasa alrededor cuando la realidad es que la mayoría de los bateristas tienen la manía de quedarse en los breaks. Clemente toca en la quena cosas que fueron pensadas para flauta traversa, lo cual implica todo un trabajo.Y Guido pinta en la línea de Marcelo Torres y Javier Malosetti, dos músicos con los que ya trabajé.
–¿La inclusión de un quenista es un intento de recrear los sonidos andinos que se destacan, por ejemplo, en Lito Vitale Cuarteto, el disco que grabó en 1987 o en Cumbo-Vitale-González, de 1985?
–No. En realidad el grupo cuenta con un giga sampler que incluye un set de sonidos argentinos -.charango, bandoneón, etcétera– hechos por un músico de Arrecifes. Lo que antes hacía el saxo ahora lo hace el bandoneón. La respuesta en sí es que siempre me cerró más el sonido de la quena que el del saxo.
–¿Por qué?
–Porque el saxo lleva la música a un sonido standard de grupo de fusión. Por supuesto, con la quena no ocurre lo mismo.
–Pese a su dilatada carrera, su figura se popularizó recién gracias a “Ese amigo del alma”. ¿Tiene pensado volver a la televisión?
–Tal vez a fin de año. Estoy en tratativas con América, pero aún no tengo una respuesta definitiva. En este caso indefectiblemente no puedo preconcebir nada.