Quizás en manos de un director más sensible que el australiano Fred Schepisi, un material como el de Las últimas órdenes hubiera podido convertirse en una película menos lánguida, con otro interés más allá de la curiosidad que despierta ver reunidos en el elenco a buena parte de la plana mayor del cine británico. Al fin y al cabo, la idea de reunir a un grupo de viejos amigos en un pub de Londres para despedir a uno de sus compinches de toda la vida –presente en la barra en una urna que contiene sus cenizas– mientras corren las pintas de cerveza, suena un programa más inglés que un partido de cricket.
Es más, mientras el apostador compulsivo que es Lucky (Bob Hoskins), el ex boxeador Lenny (David Blow Up Hemmings) y el director de pompas fúnebres Vic (Tom Courtenay) recuerdan sus días felices con el finado Jack (Michael Caine) y su abnegada esposa Amy (Helen Mirren), todo transcurre en una tolerable medianía, en la que la torpe, deslucida puesta en escena es compensada por la experiencia y la sabiduría de ese estupendo conjunto de actores, al que hay que sumar al inmenso Ray Winstone (el gangster perseguido de Bestia salvaje), como el hijo al que Jack consideraba antes que nada su amigo.
El problema es cuando esos recuerdos –que aparecen primero en el pub y luego en el auto en el que el grupo se dirige a esparcir las cenizas, a orillas del mar, tal como ordenó el difunto– se retrotraen a la juventud de todos ellos, al momento en que los sueños todavía parecían posibles. Allí la película debe convocar necesariamente a otros actores, que no sólo no se parecen demasiado (en algunos casos en nada) a sus modelos, sino que le quitan a la película aquello que se había convertido en su única razón de ser, en su solo placer: un notable conjunto de actores.


(Last Orders) Gran Bretaña, 2001.
Dirección y guión: Fred Schepisi, basado en una novela de Graham Swift.
Fotografía: Brian Tufano.
Música: Paul Grabowsky.
Intérpretes: Michael Caine, Tom Courtenay, David Hemmings, Bob Hoskins, Helen Mirren, Ray Winstone.
Estreno de ayer en los cines Village Recoleta, Patio Bullrich, Cinemark Palermo, Hoyts Abasto y otros.