Víctor Hugo Morales tuvo el jueves por la noche una de las sorpresas más desagradables de su carrera: un portero le impidió ingresar a Radio Continental (AM 590) para conducir la emisión normal del programa vespertino “Competencia”. Abruptamente y sin poder despedirse de su audiencia, el relator uruguayo, que llevaba quince años en la emisora, se enteraba así de que estaba despedido. Las autoridades de la radio, que pertenece al grupo Telefónica Media, argumentaron que la decisión se debió a un problema económico “imposible de subsanar”. Sin embargo, en diálogo con Página/12, Morales dijo que detrás de la decisión se esconde “algo más” que un conflicto de dinero.
–¿Por qué cree que hay otros factores que influyeron en la medida que tomó la empresa?
–Porque yo tenía la mejor voluntad para negociar el contrato, que en realidad son dos: uno que correspondía a mi sueldo y otro que vendría a ser una especie de prima, que variaba según los ingresos publicitarios. El problema surgió con este último, que desde mayo no cobraba. Como estaba en dólares, en un principio propuse que la pesificación del contrato sea a 2,20 pesos. A partir de ahí comenzamos un tira y afloje sin llegar a un acuerdo. Finalmente acepté la pesificación 1 a 1, con la condición de que si la pesificación era declarada inconstitucional me reservaba la posibilidad de hacer acciones legales y que hoy (por ayer) cobrara lo adeudado de manera pesificada. Pero el jueves me impidieron ingresar a la radio sin argumento valedero alguno. No lo podía creer.
–¿Piensa que es una decisión de Telefónica Media o de Alejandro Di Capua, el actual director de la emisora y representante de la empresa en el directorio de Torneos y Competencias?
–No lo sé. Creo que se trata de una gran torpeza de Di Capua, que si representa los intereses de la empresa, la verdad es que los deja mal parados. Porque el juicio que va a arrastrar Telefónica por la forma en que fui despedido va a ser peor que si me hubiesen cumplido el sueldo fijado. La actitud no tiene ni pies ni cabeza. Por eso digo que hay algo detrás. Este directivo no tuvo tacto para manejar la negociación, ya que ni siquiera me dejó despedir de mi audiencia con el micrófono, luego de haber contribuido a que la radio sea una de las más escuchadas durante mucho tiempo. Desde que se hizo cargo de la emisora, esta persona tuvo un punto de vista absolutamente negativo y destructivo de nuestro trabajo, ya que sufrí todo tipo de agresiones profesionales que prefiero callar en este momento.
–¿Cree que tiene algo que ver la permanente actitud crítica que usted tiene respecto a la privatización y la televisación del fútbol?
–Seguramente. Yo no tengo un discurso que favorezca los intereses de la empresa, aunque creo que mi profesionalidad sí lo hace. Lo que no hay que olvidar es que el 20 por ciento de las acciones de TyC pertenecen a Telefónica... Pero lo más insólito es que hace alrededor de 20 días me ofrecieron trabajar justamente en La Red, explicándome que la radio ya no la maneja Carlos Avila sino su hijo Diego. Obviamente, le agradecí la propuesta, pero le expliqué que por razones morales no podía aceptarla.
–¿Volverá antes de fin de año a la radio?
–Una vez conocido el hecho recibí varias propuestas de empresarios y radios. Pero la verdad es que prefiero parar la pelota, hacer una pausa y levantar la cabeza, al mejor estilo de Riquelme. No se puede montar un programa de calidad de un día para otro.