A dos meses de haber anunciado como terminada la del 2002, las autoridades del Colón anticiparon la temporada 2003. Entre las noticias destacadas están la vuelta de la temporada de verano (después de veinte años de ausencia), el regreso del director Charles Dutoit para conducir ópera por primera vez en Buenos Aires, varias figuras de importancia en las programaciones lírica y de la Orquesta Filarmónica, la realización de unas sesenta funciones de ballet y una actividad en el Centro Experimental (CETC) que prevé nueve estrenos (siete de ellos mundiales) de autores y compañías argentinos e internacionales.
En una conferencia de prensa en la que el director del teatro, Gabriel Senanes, se alegró de que hubiera problemas (“es la prueba de que están sucediendo cosas”) se pasó revista a lo acontecido en los últimos meses, se habló del festejo del sábado, en que a lo largo del día pasaron alrededor de 16.000 personas por el Colón, entre quienes realizaron visitas guiadas y los que asistieron a los distintos espectáculos que se ofrecieron de manera gratuita, y se anunciaron los planes próximos, empezando por las actividades de verano que comenzarán el 4 de febrero e incluirán el ciclo El Colón por $ 2 (de martes a sábado a las 20), conciertos en el Salón Dorado (los mismos días a las 16.00), un ciclo de cine relacionado con la música (en video) y espectáculos infantiles (Pedro y el Lobo y El Barbero de Sevilla, en adaptación de Julio Viera para quinteto de vientos y actor). A partir del 25 de febrero y hasta el 2 de marzo habrá funciones de la ópera L’elisir d’amore, de Gaetano Donizetti, reponiendo la puesta de Carlos Palacios que se vio este año, con dirección de Carlos Calleja y los cantantes Eleonora Sancho, Carlos Duarte, Omar Carrión y Luis Gaeta alternando en los papeles principales con Graciela Oddone, Marcos Padilla, Leonardo Estévez y Luciano Garay. El 3 y 7 de marzo se desarrollará en la sala el Festival Internacional de Tango, el 5 se repondrá la puesta de Claudio Gallardou de L’occasione fa il ladro, de Gioacchino Rossini, dirigida por Guillermo Brizzio, y el 11 de ese mes subirá a escena el ballet La bella durmiente del bosque, ballet, de Tchaikovsky-Petipa, repuesto por Mario Galizzi.
La temporada de ópera abrirá el 1º de abril con Simón Boccanegra, de Giuseppe Verdi. La puesta en escena será de Constantino Juri y la dirección de Massimo Biscardi –director musical del Teatro Lírico di Cagliari, Italia–. Entre los intérpretes estarán Víctor Torres, Gustavo López Manzitti, Rosendo Flores, Patricia Gutiérrez y Hernán Iturralde. Tosca, de Giacomo Puccini, se repondrá (la puesta es de Oswald) el 18 de mayo y en el papel de la heroína estará Olga Romanko. El 13 de junio, recordando los veinte años de la muerte de su autor y los 25 de su única función en Argentina, antes de que la prohibiera la dictadura de Onganía, se estrenará una nueva puesta de Bomarzo, de Alberto Ginastera. El director de orquesta será el notable Stefan Lano y en cuanto a la régie, si bien no está confirmado, Alfredo Arias (que desde el Di Tella, donde Ginastera dirigía el laboratorio musical, fue uno de los protagonistas de esos años) se mostró sumamente interesado por ser el responsable de la puesta. Los principales cantantes serán Marcelo Lombardero, Alejandra Malvino, Lucila Ramos Mañé y Carlos Bengolea.
El quinto título de 2003 será El holandés errante, de Richard Wagner, que subirá a escena el 6 de julio con régie de Roberto Oswald repuesta por Cristian Prego. El director de orquesta será Charles Dutoit y el elenco estará encabezado por Paul Plishka, María Russo y Fedor Mozahaev. Manon, de Jules Massenet, se estrenará el 17 de agosto con dirección musical de Reinaldo Censabella y Paula Almerares y Eduardo Ayas entre los principales intérpretes. El 23 de septiembre será el turno de Fidelio, de Ludwig van Beethoven, con dirección musical de Franz Paul Decker y Armida, de Christoph Willibald Gluck se estrenará el 21 de octubre dirigida por Carlos López Puccio. Paralelamente, el recién creado Taller de RepertorioAntiguo del Teatro Colón (TAREA-TC) ofrecerá en el CETC una versión de Armida de Jean Baptiste Lully. Idomeneo, de Wolfgang Amadeus Mozart, irá el 11 de noviembre, con régie de Alejandro Cervera y dirigida por el gran director inglés Steuart Bedford. En el elenco estarán Raúl Giménez, Cheryl Studer y Graciela Oddone. El último título de la temporada será Carmen, de Georges Bizet, que subirá a escena el 5 de diciembre con puesta de Willy Landin, dirección de Christof Escher y el mexicano Alfredo Portilla entre sus intérpretes.
La Opera de Cámara del Teatro Colón –que este año presentó L’occasione fa il ladro de Rossini– estrenará en 2003 las óperas Maldoror de Leo Maslíah y El retablo de las maravillas de Hans Werner Henze. La Filarmónica, además de participar en la Semana Bartók que el Colón ha programado para marzo, del concierto monográfico con obras de Gerardo Gandini (compositor residente de la orquesta) y del Festival Martha Argerich (que volverá a realizarse el año próximo) promete una temporada de abono con invitados de la talla de los directores Steuart Bedford, Franz Paul Decker, Eduardo Díaz Muñoz, Christof Escher y Stefan Lano y solistas como la soprano Lynne Dawson, los pianistas Horacio Lavandera, Mijail Petujov, Nelson Goerner, Peter Donohoe, Barry Douglas, Manuel Rego y Martha Argerich, los violinistas Joshua Bell, Patrycja Piekutowska, Pablo Saraví o Haydée Francia, el violista Paul Neubauer, el clarinetista Paquito D’Rivera y el flautista Claudio Barile. Entre los estrenos, la orquesta hará obras de Mauricio Kagel, Manolo Juárez, Roque Alsina, Carlos Franzetti, Guillermo Klein y Leo Maslíah.
El CETC, por su parte, abrirá la temporada en abril con La belle captive, una ópera experimental de John King, en coproducción con Arts International y The Kitchen de Nueva York, basada en textos de Alain Robbe-Grillet (“Ghosts in the Mirror”), de Rubai’yat de Omar Khayan y otros recopilados y adaptados por María Inés Aldaburu, entre testimonios de mujeres cautivas en los campos de concentración de la dictadura militar argentina 1976-83. Los intérpretes principales serán Analía Couceyro y Carla Filicic. Benton Bainbridge será el responsable del diseño de video, Minou Maguna del diseño de arte y John King (guitarra eléctrica, electrónica en vivo y composición) será el director general. En mayo se presentarán obras del Taller de Experimentación Escénica de la Fundación Antorchas, coordinadas por Rubén Szchumacher y Edgardo Rudnitzky. Los proyectos pertenecen a Luciano Suardi (responsable de la dramaturgia junto a Alejandro Tantanian) con escenografía de Oria Puppo, diseño sonoro de Ana Foutel e iluminación de Gonzalo Córdova, de Lola Arias (Estudios sobre la memoria amorosa) con dramaturgia y dirección de Lola Arias, arte de Nushi Muntaasbki y música de Federico Marrale, y de Ana Foutel (El Quinteto), con colaboración de Marcela Astorga y Luis Cano.
El físico que convenció a Perón de construir la bomba atómica en Bariloche y su laboratorio abandonado y convertido en un centro de producción de música electrónica, es el tema de Richter, una ópera documental de cámara con música de Mario Lorenzo y textos de Esteban Buch que se presentará en junio. En julio se estrenará Instantáneas, un trabajo de composición en residencia coordinado por Santiago Santero en el que cuatro compositores y cuatro coreógrafos de la generación intermedia conformarán cuatro duplas creativas. Estos artistas trabajarán durante aproximadamente tres semanas con los intérpretes, generando cuatro obrasespectáculos. El proceso de creación también será abierto al público. Transcripción, con música de Pablo Ortiz tocada en vivo por el excepcional cellista finlandés Ansi Karttunen y coreografía de Diana Theocharidis se estrenará en agosto. En octubre se presentará el resultado de un encargo coreográfico/musical al compositor José Halac y al grupo de danza Krapp (ambos de Córdoba) y en noviembre tendrá lugar la versión que el Ensemble Opera Nova de Zurich hizo de Lohengrin (acción invisible para solista, instrumentista y voces), de Salvatore Sciarrino. Ese mismo mes, organizado por el CETC pero presentado en la sala principal del teatro, estará lacompañía de la coreógrafa francesa Maguy Marin, haciendo el espectáculo Les applaudissements ne se mangent pas, con música de Denis Mariotte y coreografía de Marin. El último título, en diciembre, será Enclaves, donde ocho reconocidos artistas de distintos campos, incluyendo artistas plásticos, prepararán cuatro segmentos de unos 20 minutos cada uno a ser presentados en los distintos espacios que ofrece el CETC, proponiendo una circulación espacial coincidente con la sucesión de las obras. La propuesta se basa en las observaciones que, sobre esa sala, hizo el escenógrafo francés Jean-Guy Lecat (conocido por su trabajo con Peter Brook) durante un seminario dictado en el año 2001 a escenógrafos argentinos.