El cantante Sandro experimentó una franca mejoría de su neumonía, por lo que los médicos le sacaron el respirador artificial al que estuvo conectado durante siete días. El médico personal del artista, el neumonólogo Juan Antonio Mazzei, señaló ayer que podría haber salido de terapia intensiva, pero él mismo pidió permanecer en esa sala para consolidar la mejoría. Mazzei estimó que el famoso intérprete pasará la Navidad internado en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento, con la expectativa de ser dado de alta antes de Año Nuevo. Al serle retirado el tubo intratraqueal Sandro comenzó a alimentarse por sus propios medios y también a movilizarse dentro de la habitación, narró. El médico aseguró que pese a que está entubado, no fueron dañadas sus cuerdas vocales, por lo que negó que sea cierto que estuviese en duda que pueda volver a cantar. “Su voz eestá perfectamente normal”, subrayó. Según Mazzei, Sandro “ha tenido la mejor evolución que se podía esperar”. Al margen de eso, confió el artista estuvo hablando con un sacerdote. “Ha dado muestras de fe y seguramente tuvo una ayuda adicional”, reflexionó. El martes de la semana pasada Sandro se descompuso en su casona de Banfield y fue su kinesiólogo quien le hizo los primeros ejercicios para salvarle la vida. La neumonía que lo afectó complicó su ya delicado estado de salud, ya que padece de un enfisema pulmonar crónico producto de su adicción al cigarrillo.