”Lo que pasa al entrar a la casa de los Cedrón vuelve imposible toda descripción coherente, porque apenas se franquea el umbral hay una nena que te sujeta por las rodillas y te llena la gabardina de saliva, y al mismo tiempo un pibe que estaba subido a la biblioteca del zaguán se te tira al pescuezo como un kamikaze, de modo que si tuviste la peregrina idea de llegar con una botella de tintacho, el instantáneo resultado es un vistoso charco en la alfombra.” El párrafo pertenece a Julio Cortázar y está publicado en su cuento “Lucas, sus amigos”, del libro Un tal Lucas. Allí relata Cortázar, con genial maestría, una visita nocturna a la casa de la numerosa familia Cedrón en aquellos años de exilio en París. Los tres ilustres Cedrón eran ni más ni menos que el músico Juan (Tata), Alberto, pintor, y Jorge, cineasta, quien realizó en la clandestinidad la película Operación Masacre, basada en el libro de Rodolfo Walsh.
Jorge Cedrón fue asesinado por miembros del Centro Piloto de París en 1980, en el marco del Plan Cóndor. Y probablemente haya sido Lucía, su hija, a quien se refería Cortázar como aquella nena que llenaba la gabardina de saliva. Lucía creció y, después de una larga experiencia en documentales, decidió instalarse en la Argentina del corralito para rodar, entre otras cosas, su cortometraje de ficción “En ausencia”, elegido para competir en la Selección Oficial del Festival de Berlín. “Es mi primer corto y mi primera selección. Mejor que no me acostumbre”, dice Cedrón a Página/12. El trabajo también fue seleccionado para el Festival de Toulouse y la Isla de la Reunión, un protectorado francés.
El corto cuenta –sin diálogo en sus 15 minutos– la historia de una mujer que llega al baño de su casa desesperada a hacerse un test de embarazo. Durante los cinco minutos que lleva esperar el resultado, la mujer recuerda su pasado apenas llegada a París, sus últimos momentos en Argentina, el exilio apurado. El trabajo fue dirigido, producido e ideado por Cedrón a través de Saturno Producciones. “Quería aportar a la construcción de la memoria”, dice ella. Los protagonistas son Ana Celentano, Pablo Cedrón (quien debutó en Operación Masacre) y Juana Lanzi. Además, cuenta con la participación de viejos amigos de su padre, como Miguel Pérez (editor de Jorge), Gonzalo Santiso y la música de Sebastián Duplaquet, cuyo padre Julio también trabajó con Jorge.
La historia de Lucía es un cuento que Cortázar hubiera querido escribir. En 2000 fue productora ejecutiva del programa de TV más exitoso de Francia, la serie de documentales “Ushuaia Nature” que se emite por TFI. “Ushuauaia Nature” le gana al símil de “Fútbol de Primera” con documentales sobre la naturaleza, y llega a tener 40 puntos de rating. Viajó por Francia, Indonesia, Malasia, Japón, Sudáfrica, Chile, Nueva Zelanda, Antártida, Brasil, entre otros países. Pero decidió venir a la Argentina.
A mediados de los ‘90, en un viaje esporádico, Lucía se cruzó con Adolfo Bioy Casares en un ascensor de Buenos Aires. Allí le propuso llevar al cine su libro Dormir al sol. “No lo conocía, pero terminamos tomando un café durante varias horas en un bar”, cuenta. Bioy le cedió los derechos a partir de 2001 y con la intención de comenzar a filmar pidió un subsidio a la Fondation de France para menores de 30 años, y viajó a Cuba para aprender a hacer guiones para cine. El curso duraba 15 días, pero fue invitada a quedarse en la Escuela San Antonio de los Baños por seis meses. Así terminó de armar el guión, que todavía no filmó. Y así comenzó a armar otro guión, que se convertiría en el que hoy conocemos como En ausencia, una idea que maduró en su cabeza a partir de un comentario de su madre. “Ella me dijo, con mucha vergüenza y dolor, que le hubiera gustado quedar embarazada de Jorge.” Ella estaba escribiendo las memorias de su abuelo Saturnino Montero Ruiz, quien fue intendente de Buenos Aires en los ‘70. Terminó un 12 de octubre y dos días después su abuelo Saturnino se acostó y no se levantó más. A modo de herencia, Lucía recibió un cheque que iría a parar al corto. “Así nació Saturno Producciones”, confiesa. Pero tuvo la mala idea de depositarlo un día antes del corralito. Terminó la película el 12 de octubre de 2002, un año después de la muerte de su abuelo, y pudo presentarla en el Malba. En ausencia es el relato desgarrador que tuvo Lucía en su cabeza y terminó de armar sin pedirle permiso a nadie. Era, sin saberlo, el deseo de su madre de quedar embarazada de su padre que ya no está: “No es mi historia, pero está inspirada en ella. Cualquier solución es fatal, porque no tener compañía para ver crecer a un hijo es tan doloroso como no tenerlo”. Mientras tanto, Lucía dice sentirse un bicho raro por estar feliz de haberse asentado en la Argentina. “Creo que es necesario estar aquí en este momento. Quiero votar.” Mientras, trabaja en un documental sobre el Plan Cóndor que asesinó a su padre en París, con la producción del francés Canal Plus. La película de Bioy Casares todavía está en carpeta.