ESPECTáCULOS
› LA NUEVA TEMPORADA DE “24”, FRENETICA Y REALISTA
Ahora, una paranoia nuclear
Otra vez en tiempo real, el agente Jack Bauer deberá evitar un atentado en Los Angeles. Las claves de una serie diferente.
› Por Emanuel Respighi
El desarrollo en tiempo real de la serie “24” le otorgó a su primera temporada una fuerte cuota de realismo, con escasos antecedentes en la industria audiovisual. Un enlace con el mundo real que se reforzó cuando, en sincronía con el estreno de la serie de espionaje y terrorismo, se produjeron los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Para la segunda temporada de “24”, el apego a la realidad se estrechó un poco más: a tono con la política exterior estadounidense, el agente Jack Bauer deberá combatir ahora a un grupo de terroristas de origen islámico que amenaza con realizar un atentado en el corazón de Los Angeles. El frenético día de Bauer comenzará el lunes 17, a las 21, por Fox. Pero antes, a modo de anticipo, la señal de cable programó un maratón de 24 horas en el que se emitirá en continuado la primera temporada de la serie, que comenzará el domingo 16 a las 21 y finalizará a la misma hora del lunes.
Así, otro día en la vida del agente antiterrorista Bauer comienza a correr. Igual de feroz, frenético, angustiante y peligroso que el primero, pero con renovados enemigos y conflictos paralelos. La pantalla mosaico y el reloj impreso corriendo segundo a segundo en la imagen volverán a servir de marco para que la nueva amenaza sea abortada por un Bauer (Kiefer Sutherland) que no sólo deberá lidiar contra los terroristas. La ineficacia y la traición que sufrió el agente por parte de la Unidad Gubernamental Contra el Terrorismo (CTU) en aquel caótico primer día lo llevan a desconfiar absolutamente de todos sus compañeros. Luego de esa experiencia, Bauer sabe que alguien cercano puede llegar a ser la conexión local de los terroristas.
Pero antes de adentrarse de lleno en la nueva temporada, bien vale repasar el final de la temporada anterior. Luego de evitar el asesinato del por entonces senador negro David Palmer (Dennis Heisberg) y desbaratar por su propia cuenta al grupo terrorista, Bauer sufre al final del día una inesperada pérdida: su mujer Teri es asesinada en el interior de la CTU a manos de Nina Myers, la agente desertora que en algún momento fue amante de Bauer. Así, con la alegría de haber abortado el atentado y el dolor de haber perdido a su esposa finalizó el primer año de “24”.
En la segunda temporada se verá a un Bauer con visibles rastros depresivos (una incipiente y desprolija barba) y alejado de la acción de la CTU, en un intento por recomponer su vida afectiva. Como consecuencia de la muerte de Teri, la distancia que existía entre Bauer y su hija Kim se profundizó. La adolescente aún no puede asimilar la muerte de su madre: cada vez que ve a su padre, el recuerdo de su madre se le hace presente. Así es que decide irse de su casa para trabajar de niñera por tiempo completo cuidando a una pequeña niña. La situación no hace más que acrecentar el dolor de Bauer, quien no puede evitar sentirse culpable por el asesinato de su esposa.
La vida de duelo de Bauer cambiará drásticamente cuando Palmer, ahora presidente de Estados Unidos, lo convoque para encontrar el dispositivo nuclear que pone en peligro la vida de dos millones y medio de estadounidenses. En un principio, Bauer se rehúsa a formar parte del operativo para no poner en riesgo la vida de lo único que le queda: su hija. Pero finalmente, la vocación de servicio se impone y el agente acepta la proposición. No sin antes poner algunas condiciones, como encabezar el operativo por su cuenta y mantener en un lugar seguro a su hija. Fiel al vértigo característico de la serie, Kim ya se encuentra en peligro: el papá de la niña que cuida enloqueció y la mantiene raptada en su casa. Por otra parte, minutos antes del casamiento de su hermana, una joven descubre que su futuro cuñado –de origen musulmán, claro– tiene conexiones con un líder terrorista. Por si fueran pocos conflictos paralelos, la cúpula militar intenta convencer a Palmer de que debe atacar al país de Medio Oriente que estaría apoyando el atentado. Se sabe: en “24” todo puede ocurrir, en cualquier momento.