La cuadragésimoquinta edición de entrega de los premios Grammy –dicho sea una vez más: los Oscar de la música– ocurrirá esta noche en el famoso Madison Square Garden de Nueva York, a partir de las 22 hora argentina (con transmisión en directo, sin subtítulos en español, por la señal de cable Sony). El dato geográfico no debe ser pasado por alto, porque luego de cinco años de concretada en Los Angeles, la ceremonia más importante de la música de los Estados Unidos, y de allí al mundo, vuelve a la ciudad que sigue significando algo especial luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Habiendo pasado ya un año y medio de la fecha que partió en dos la historia global contemporánea, sin embargo, buena parte de los artistas nominados y sus obras se relacionan con aquel acontecimiento. Los principales candidatos a “gran ganador de la noche” son, esta vez, el veterano rocker Bruce Springsteen y su disco The Rising, la superestrella hip hop Eminem por The Eminem Show y la debutante de tan solo 23 años Norah Jones, con Come away with me. Springsteen, que abordó de manera directa e indirecta las consecuencias sociales de los ataques del 11/9, suma cinco nominaciones. Igual número que Eminem, la figura musical del año en Estados Unidos (por su disco, y también por la película 8 Mile que protagoniza). Jones, revelación del año en términos de premios, crítica y cifras –seis millones de copias vendidas en todo el mundo–, aspira a ganar en seis rubros. Entre los argentinos nominados figuran Diego Torres en la categoría “Mejor álbum pop latino” por su disco Un mundo diferente (el que contiene su hit “Color esperanza”); Sindicato Argentino del Hip Hop en el rubro “Mejor álbum de rock latino alternativo” por el álbum Un paso a la eternidad, y el arreglador Jorge Calandrelli en “mejor arreglo instrumental de acompañamiento a vocalista” por su trabajo en el disco del tenor José Cura (titulado Boleros) para la canción “Esta tarde vi llover”.
Las predicciones y apuestas sobre los triunfadores –toda una industria en sí misma en un país como Estados Unidos– señalan que El Jefe cuenta con grandes posibilidades de ganar los premios mayores “Album del año” y “Canción del año” (por “The Rising”), mientras que la joven cantante Jones se llevaría los correspondientes a “Grabación del año” (el rubro que premia a productor, ingeniero de sonido y mezcla, además del intérprete) por la canción “Don’t know why” y “Mejor nuevo artista”. Cabe esperar, sin embargo, que el efecto Eminem, que todo lo puede hoy en día en América, se extienda hasta algún Grammy importante.
Como puede suponerse para tamaño premio, la lista de celebridades que participarán de la ceremonia de entrega esta noche es larga y bien provista. Como presentadores están confirmados Marc Anthony, Queen Latifah, Robin Williams, Aretha Franklin, Peter Gabriel, Herbie Hancock, Alicia Keys, B. B. King, Cindy Lauper, Bonnie Raitt, Rod Stewart y Justin Timberlake, entre otros. Los shows estarán a cargo de Eminem, Sheryl Crow con Lenny Kravitz, Ashanti, Vanessa Carlton, Coldplay (junto a la Orquesta Filarmónica de Nueva York), Dixie Chicks, Faith Hill, Norah Jones, Avril Lavigne, Yo-Yo Ma, Nelly con Kelly Rowland, No Doubt, Bruce Springsteen y James Taylor. Habrá dos homenajes especiales: uno para The Clash, en el año del fallecimiento de su líder Joe Strummer, con una superbanda formada especialmente para la ocasión por Elvis Costello, Tony Kanal de No Doubt, Bruce Springsteen y Steve Van Zandt; el otro, con motivo de la entrega de un Grammy “a la leyenda” para The Bee Gees, a cargo del grupo para adolescentes N’Sync.