ESPECTáCULOS
› UNA RECORRIDA TRANQUILA PERMITE ENCONTRAR RAREZAS Y DESCUBRIR SORPRESAS VARIAS
Cómo salir de viaje al planeta de los libros
Los editores y los libreros se muestran entusiasmados con el aumento en la producción, y los visitantes se quejan de los precios. Pero se recomienda armarse de paciencia, recorrer y buscar las mejores ofertas. Los turistas extranjeros, en tanto, ensayan el conocido “deme dos”.
Por S. F.
Una bocanada de optimismo se respira por los pabellones de la Feria del Libro. Los rostros de los editores y del público, a diferencia de la edición anterior, parecen más distendidos y esperanzados. El margen para derrochar entusiasmo es, por cierto, limitado; apenas una grieta estrecha por la que se puede filtrar más de una sorpresa, como suele suceder en esta exposición, que siempre esquiva los pronósticos agoreros y alimenta el mito del Ave Fénix. La moderada recuperación en la producción de libros –que aumentó un 35 por ciento en el primer trimestre del año– comenzó a dibujar algunas tímidas sonrisas en las caras de algunos expositores, que estiman que este año las ventas aumentarán.
Se dice que el pulso definitivo recién se vislumbrará en la segunda semana, pero los visitantes no esperaron los diagnósticos para iniciar el ritual de tomar los libros, revisar sus páginas, leer a hurtadillas y olvidarse del tiempo, los compromisos y las obligaciones. En la primera recorrida que Página/12 realizó por los stands descubrió que, aunque el costo de los libros trepó un diez por ciento y las ofertas no abundan como en otros tiempos, el que husmea y revisa con paciencia puede encontrar su recompensa. Se recomienda caminar con calma y no asustarse por los precios. Fondo de Cultura Económica (FCE), por ejemplo, una editorial que dispone de un amplio catálogo de textos de política, filosofía, sociología, historia, literatura y crítica literaria, entre otras disciplinas, tiene un stand con precios de lista y otro para la mesa de saldos y las ofertas.
Para los que aún no tuvieron la oportunidad de aproximarse al universo del escritor mexicano Homero Aridjis, una de las visitas internacionales que se presentará el domingo 27, FCE ofrece por 3 pesos Gran teatro del fin del mundo (conformado por seis piezas teatrales, a un mismo tiempo autónomas y ensambladas, en las que Aridjis se apropia de las palabras de Calderón para mostrar al mundo como un gran escenario donde los sueños le imponen a la realidad un orden arbitrario). Del mismo autor, también en oferta, se puede conseguir La leyenda de los soles (un mosaico de la vida cotidiana en México, pero ubicado en el año 2023) y las poesías de Mirándola dormir, por 5 pesos cada uno.
Entre las curiosidades, en el stand de FCE, que se rige con los precios de lista, hay un libro bifronte, que funciona como el 2 x 1 (8 pesos): de un lado, Tres propuestas para el próximo milenio (y cinco dificultades), un lúcido planteo a mitad de camino entre la crítica literaria y el periodismo, de Ricardo Piglia. Del otro, Mi querida Buenos Aires, de Leo Rozitchner. Ediciones SM, destinada al público infantil y a los jóvenes, consciente de que sus lectores están en formación y que “leer es multiplicar la capacidad de la imaginación”, decidió presentar una promoción pensada para una familia con chicos en edad escolar: cada tres libros (cuyos precios oscilan entre los 9 y 17 pesos), el cuarto puede adquirirse gratis. Valentín se parece a, de Graciela Montes (9 pesos); Una bruja en casa, de Ulf Stark (10.90); La hija del espantapájaros, de María Gripe, y El domador de monstruos, de la brasileña Ana María Machado (a 9,90 cada uno), es una de las posibles combinaciones. Así, con un promedio de 25 pesos, los padres y los chicos podrán obtener cuatro libros, comprando tres. Además, los docentes tienen un descuento del 20 por ciento y el público en general, si abona en efectivo, un 10.
Los itinerarios que sigue cada lector, al principio azarosos, están impregnados por la empatía que generan los autores y sus creaciones. Porque, se sabe, un libro lleva a otro y la curiosidad salta entre una galaxia de textos que provocan placer. Marcela Vidal, una estudiante de 22 años, se queja porque los libros están caros. Dice que siempre espera el inicio de la feria, porque le gusta recorrer los stands y comparar los precios con las librerías de la calle Corrientes. Habitué de las librerías de usados, cuenta que el año pasado esos lugares “polvorientos y encantadores” le acercaron a sus manos autores como Graham Greene, Guy de Maupassant y Paul Bowles. “Por ahora estoy mirando a ver si encuentro algo interesante. Siempre hay algo que me sorprende”, aclara.
Las ediciones de bolsillo permiten acceder a un puñado de autores difíciles de encontrar en mesas de saldos y ofertas. Planeta-Emecé, en la colección pocket, tiene, entre otros, El extranjero, de Albert Camus, con traducción de Bonifacio del Carril, por 10 pesos y La pasión según Eva, de Abel Posse, por el mismo valor. En ese mismo stand se ofrecen las obras completas de Agatha Christie (nada menos que 70 volúmenes) a cinco pesos cada ejemplar. La editorial Norma-Kapelusz ancló el valor de sus libros más económicos entre 8 y 13 pesos. En el corazón de junio, de Luis Gusmán, está a 9, mientras que De dobles y bastardos, del mismo autor, cuesta 11. La colección infantil de tapa dura (5 pesos) presenta una variedad de clásicos como Tarzán, Atlantis, Las locuras del emperador y 102 dálmatas, entre muchos otros. Entre las novedades más importantes del sello, el escritor José Pablo Feinmann presentará, el próximo viernes, La crítica de las armas, su última novela.
Para incrementar las ventas, los descuentos funcionan como un incentivo. Alfaguara, que apuesta sus fichas a El paraíso en la otra esquina, de Mario Vargas Llosa (que se presentará el martes 29, con la presencia del escritor peruano), ofrece descuentos del 10 por ciento para compras en efectivo y con tarjeta. Riverside Agency (con el sello Anagrama a la cabeza) acaba de reeditar un libro que estaba agotadísimo: El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder (ahora cuesta 50 pesos, antes estaba a 60). Además, se pueden conseguir varias obras del narrador y ensayista Claudio Magris. La exposición (a 19,50), un libro difícil de encasillar (cuento, pieza teatral o libreto de ópera) que pone en escena el destino del pintor triestino Vito Timmel, que murió en un manicomio.
Los admiradores de la literatura de Paul Auster están de parabienes: hoy ya pueden conseguir el esperado El libro de las ilusiones, pero conviene advertir, aunque las expectativas del lector disminuyan, que deberán abonar 27 pesos. Marcelo Poretti, encargado de Eudeba, comenta que durante el lunes y el martes (días en los que se realizaron las jornadas educativas, y los libreros y editores extranjeros dieron rienda suelta a su billetera o tarjeta), “los extranjeros compraron muchos libros porque les parecen baratos y les interesa el material que ofrecemos como editorial”. Por 7 pesos cada uno, la colección enciclopedia Semiológica, presenta Tipos textuales, de Guiomar Elena Ciapuscio y El estudio de los signos, de Alejandra Vitale.
En el país postdevaluación, con un horizonte electoral más que incierto, vaya paradoja, el libro argentino resulta barato para los turistas extranjeros y “salado” para los criollos, como señala Marta González, docente que nunca se pierde la feria, porque la siente como “un refugio, un bálsamo imprescindible”.
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