¿Qué puede brindar un documental televisivo sobre la vida de Susana Giménez que el público no conozca? Poco, teniendo su popularidad y su decisión de vivir buena parte de su historia en público. Sin embargo, el Canal E! Entertainment Television, decidió que para Latinoamérica, la historia de Susana no estaba dicha. Así nació: “Historias verdaderas: Susana Giménez”, un especial que E! estrena mañana a las 22, como si formara parte de la campaña de lanzamiento del nuevo programa de la diva en Telefé.
El especial de la señal estadounidense –producido en la Argentina por Cinema 7 Films– se estructura a partir de una entrevista con Susana, a la que se suma mucha imagen de archivo (películas, teatro, cine, y TV) aderezado de análisis periodístico y comentarios sobre su perfil de amigos íntimos. El programa es parte del ciclo “Historias verdaderas”, una suerte de franquicia hermana de “The E! True Hollywood Story”, serie nominada a los premios Emmy, justamente por la reconstrucción de vida de figuras de todo el continente, generadas a partir de minuciosas entrevistas. No es Susana la primera argentina en la lista: Carlos Monzón, a la sazón uno de sus amores más fogosos, según su testimonio, fue el primero. Rodrigo Bueno, el segundo. El programa del músico originó, en el momento de su estreno, el mayor rating en la historia del canal.
Con el programa dedicado a Susana, E! apuesta de nuevo a ganador. Detalla en tres oportunidades que su programa de TV es el más visto en la Argentina, que alcanza picos de rating en América latina y remarca sus 17 años en pantalla. Desde ahí toma posición para ofrecer un cuadro de la que considera “la celebridad más querida y venerada de los argentinos”. Tras el aviso de Jabón Cadum, con aquel célebre “¡Shock!” de la entonces modelo, habla la Giménez actual, desde el living de su casa y custodiada por un ramo de rosas amarillas. La violencia que signó su infancia, sus internados en colegios ingleses, el primer matrimonio, que al fracasar determina su inicio como modelo, diseñan para el espectador una imagen central del programa. Esa sería “La de una mujer que se inventó a sí misma”.
La agilidad de edición que identifica a E! subraya esta historia de vida con testimonios de variado calibre: desde el análisis inteligente o ingenioso de periodistas como Pablo Sirvén o Chiche Gelblung a los insólitos comentarios de personajes como el peluquero Miguel Romano. El resultado es atractivo. El tono va de la reflexión a lo insólito: “¡Toda mujer argentina quiere ser Susana Giménez!”, asegura Romano. La narración puede mantener la tensión sin necesidad de sobreactuaciones. La vida de Susana, desde su nacimiento en 1945 como María Susana Giménez Aubert, parece escrita para ser contada por TV.
Sus amores le aportan un sesgo dramático. Desde Héctor Cavallero a Jorge Rodríguez, pasando por Carlos Monzón, Ricardo Darín y Huberto Roviralta, casi todos desfilan por la pasarela de su memoria. Sólo prefiere “no hablar” del primer matrimonio. Su relación con Monzón, a partir de la filmación de La Mary (1974) aporta una secuencia interesante y reveladora. Darín engalana su autoestima femenina. De Roviralta dice: “Muy aburrido”. Los duelos familiares, por la muerte de su hermano, internado con problemas psiquiátricos y de su madre, revelan su “parte dolorosa”. La manera en que se abordan los problemas legales en torno de su programa, a raíz del nombre “Hola Susana” primero y del cuestionamiento a la legalidad de los concursos telefónicos luego –y sobre los que ella no habla en la entrevista con E!–, definen su capacidad de maniobra ante los conflictos, ya se sabe.