La cantante mexicana Chavela Vargas anunció en Madrid que se retirará “cuando verdaderamente no pueda cantar”, y señaló riéndose que se considera “peor que los toreros” que anuncian una y otra vez el fin de su carrera, pero no cumplen. “Siempre me voy y siempre vuelvo”, definió. Chavela, que comienza esta semana una gira por España, aseguró que está orgullosa de sus 84 años y que quiere aconsejar a “una juventud que necesita un líder que les oriente que el alcohol y las drogas no son necesarios”. Chavela no habla porque sí. Fue, dice, “una borracha pero no de copita, sino de botellita”, que consumió “más de 40.000 copas de whisky primero y luego de tequila, en 25 años”. Vargas advirtió a los jóvenes de que “hasta el amor deja de existir cuando duele el hígado”, aunque dejó claro que “la dignidad se lleva en el alma y no se deja de ser una señora por ser alcohólica”.
La cantante reconoció que estuvo a punto de morir en varias ocasiones, la última en 2002 al sufrir “una enfermedad de 80.000 dólares el minuto, pero que es tan simpática que se vuelve a repetir y no sé quién la pagará porque ya no tengo dinero”. La artista, que lleva una temporada residiendo en España, reveló que aprovechó para grabar un tema, “Noche de bodas”, compuesto por Joaquín Sabina. Criticó a Luis Miguel, a quien acusó de no portarse como un mexicano, “porque no se puede ir por el mundo diciendo que desayunas champán con caviar proviniendo de un país lleno de pobres.” Además se mostró “apenada por la postura que tomó España en el conflicto de Irak. No se debería haber metido”. En cuanto a los presos ejecutados en Cuba, señaló que “todo crimen y muerte me parecen despreciables”.