ESPECTáCULOS
“Me gusta transformar los temas y que puedan ser oídos con libertad”
El gran pianista de jazz Jacky Terrason está de gira en Argentina. Hoy toca en Córdoba y mañana lo hará en Buenos Aires.
› Por Diego Fischerman
Nació en Berlín y vive en Nueva York. Sin embargo, Jacky Terrason sostiene que hace “jazz francés”. Cuando se le pregunta acerca de qué diferencia el jazz de Francia del de Estados Unido, aclara que prefiere “hablar de jazz europeo”. Y afirma que las particularidades tienen que ver con “un mayor lirismo”. Miembro del grupo de la genial cantante Betty Carter –alguien que jamás hubiera hablado de acompañamiento ya que, para ella, la voz era un instrumento más–, compañero de aventuras de Cassandra Wilson en un álbum excelente y pianista capaz de subvertir un tema hasta ponerlo al borde de convertirse en otra cosa (aunque nunca atravesando esa frontera), Terrason llega por primera vez a la Argentina.
“Me gusta transformar los temas; que quede algo de lo original, que se detecte por el gesto, pero que sea tan poco literal como para que pueda ser oído (y tocado) con libertad”, comentó Terrason a Página/12, recién llegado a esta ciudad y a punto de viajar a Córdoba, donde actuará hoy. Mañana se presentará en Buenos Aires, a las 21 en La Trastienda (Balcarce 460) y antes, a las 17, dará una clase magistral y gratuita en el Centro Cultural Ricardo Rojas (Corrientes 2038). El viernes 9 actuará en Mar del Plata, el 10 en Mendoza y el 11 y 12 estará en Uruguay (Paysandú y Montevideo, respectivamente). La gira está patrocinada por el Servicio Cultural de la Embajada de Francia y, en todos los casos, Terrason tocará junto a Sean Smith en contrabajo y Eric Harland en batería, los mismos con los que grabó su último CD, el excelente Smile. Allí, precisamente, transforma algunos temas: el del título, compuesto por Charlie Chaplin, “Isn’t She Lovely” de Stevie Wonder y el célebre “Autumn Leaves” (o “Les feuilles mortes”, en su versión francesa) son los más notorios. Ya en su álbum Paris, dedicado obviamente a canciones francesas, la mayoría de ellas del repertorio de Edith Piaf, había hecho cosas como tocar “La Marsellesa” en tres tiempos. “Es que es un precioso vals à la Bill Evans”, comenta. Ese tipo de operaciones, en las que cambia la acentuación de un tema, desplaza el ritmo de la melodía y el acompañamiento o, directamente, los plantea con ritmos diferentes, son típicas de su estilo. Una manera de tocar a la que la pureza del fraseo, la transparencia del toque y la precisión en las subdivisiones rítmicas le dan el sello definitivo.
Hijo de una estadounidense que, según él, era fanática del jazz y de un francés que tocaba el piano como amateur, Jacky Terrason estudió en el Lycée Lamartine. Poco a poco, las piezas clásicas fueron dando lugar al jazz, se fue a Estados Unidos para perfeccionarse en la escuela Berklee de Boston y, de regreso a Francia, empezó a trabajar junto a Barney Wilen, Guy Lafitte, Ray Brown y la cantante Dee Dee Bridgewater. En 1990 se mudó a Nueva York, pasó a formar parte del grupo del legendario baterista Art Taylor (que había tocado entre otros con John Coltrane y Cecil Taylor) y ganó el Premio Thelonious Monk. La industria discográfica, siempre ávida de carne fresca, no tardó en detectarlo. Terrason tuvo para elegir y eligió Blue Note, el sello en el que habían grabado muchos de sus ídolos y que había marcado fuertemente la estética del jazz de fines de los ‘50 y comienzos de los ‘60. “Las empresas del disco son un arma de doble filo”, dice. “Por un lado es cierto que permiten una difusión de lo que uno hace que sería absolutamente imposible sin ellas. Pero, por otro, condicionan, o tratan de condicionar, bastante las elecciones propias. De hecho, creo que son en gran parte responsables de que el público del jazz, particularmente el norteamericano, se haya vuelto mucho más conservador que el europeo. La situación se compensa por el nivel de los músicos, que es excelente. En Nueva York uno siempre encuentra músicos maravillosos y creativos con los que tocar”. Y como ejemplo de hasta qué punto los sellos se inmiscuyen en cuestiones artísticas, Terrason habla de Rendez vous, el álbum que grabó con Cassandra Wilson. “Fue una idea del sello. Nunca lo tocamos en vivo. Nos juntamos en el estudio de grabación y eso fue todo”.